«Estamos destrozados, son una familia estupenda y Daniela era una niña preciosa»

«Estamos destrozados, son una familia estupenda y Daniela era una niña preciosa», comentaba una vecina a las puertas del conjunto residencial en el que viven. Aún incrédula con el suceso, no se explicaba lo que podría haber ocurrido esa misma mañana.

Emeliana y Fernando, los padres de Daniela, forman, junto con Alejandra –la hermana mayor de la pequeña fallecida–; una familia «muy querida» por sus vecinos. «Están locos con sus hijas, las adoran», comentaba una de las personas que reside en uno de los bloques situados en la zona.

«Son todos muy buenos. Suelen bajar por las tardes al parque en el que hay columpios, donde sus hijas juegan con el resto de niños que hay en la urbanización», señalaba otro vecino.

El matrimonio se ha ganado un hueco entre sus vecinos, a los que conocieron cuando llegaron a Málaga hace más de diez años. Una de las personas que reside en la zona explicaba que Emeliana, nacida en Almería, y Francisco, valenciano, se trasladaron a la capital en 2007 coincidiendo con la apertura de Ikea, donde ambos trabajan.

«Es una tragedia»

Además de a los vecinos de Bahía Litoral –nombre de la urbanización en el que reside la familia–, la noticia sobre el suceso también dejó conmocionados a los compañeros de Ikea-Málaga de los progenitores. «Nos han reunido y nos han contado lo que ha pasado. Es una tragedia. Los dos son muy buenos», manifestaba uno de ellos.

Los responsables municipales también mostraron ayer su dolor por lo ocurrido. Si el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento, Raúl Jiménez, se trasladó hasta el domicilio de los padres de la niña para mostrarles sus condolencias; el regidor, Francisco de la Torre, lo hizo de forma telefónica. El alcalde de Málaga expresó su tristeza por el suceso: «No hay palabras para describir la desolación que se siente ante estos temas y la sensación de impotencia por no poder arreglarlos».

Mientras, el Ayuntamiento convocó para hoy a las 12.00 horas un minuto de silencio a las puertas del Consistorio para mostrar su solidaridad con la familia, tanto el regidor como el edil les transmitieron todo su apoyo y pusieron a su disposición los servicios psicológicos municipales. También se hizo el ofrecimiento al colegio público Vicente Aleixandre, en el que Daniela recibía sus clases, para atender a sus compañeros. Así lo anunció Raúl Jiménez, quien hizo extensiva esta propuesta a todos aquellos que necesiten este apoyo.