Desal, el 'brunch' más malagueño, sustituye a la histórica taberna Casa Antonio

Azahara y Violeta han nacionalizado el cada vez más popular 'brunch' en Desal -Des(ayuno)Al(muerzo)-, una cafetería que se ha asentado en Málaga con la apertura de su segundo local. Estas hermanas malagueñas, formadas en Moda y en Magisterio, acaban de estrenar un nuevo espacio en la calle Ollerías.

Desal Café ha abierto en el número 24 de la calle, en un local de 60 metros cuadrados que llevaba al menos una década sin uso y que antiguamente ocupaba la histórica taberna Casa Antonio, que estuvo durante al menos 40 años en la vía. La apertura ha permitido también la contratación de dos personas.

El nuevo local está completamente decorado con artículos de segunda mano, desde las mesas a las sillas. Aseguran hacerlo así porque esa es su filosofía de vida. En su carta destacan los desayunos completos, la bollería, las ensaladas y los platos combinados. Como especialidad citan los Huevos Benedict.

Violeta Rabasco y su hermana Azahara entraron en el mundo de la hostelería un poco por casualidad. Ambas estaban formándose fuera de Málaga, en Londrés y Barcelona, respectivamente, y coincidieron durante la feria de 2016 en la capital. «Ahí decidimos que era el momento de montar algo en la ciudad, que estaba creciendo mucho, y en un mes ya estábamos manos a la obra», cuenta Violeta.

En diciembre de ese año abrieron Desal Café en la calle Nosquera. «Nos decían las porteras de Nosquera porque éramos las únicas que abríamos durante el día», bromea. Pero se les ha quedado el local pequeño y no les ha quedado más remedio que buscar un segundo local.

En este nuevo establecimiento ya cuentan con cocina (en el otro apenas tienen un microondas y un tostador) y han podido aumentar los platos que ofrecen a sus clientes. «Todo lo que utilizamos es producto de cercanía: la fruta es de la frutería de la calle Peña, el pan de Alhaurín, el aceite de la Sierra de Yeguas…», explica. En la actualidad abren de 9 a 14.30 horas, aunque ya están estudiando la posibilidad de retrasar el cierre y ofrecer un menú del día.

Pero la ambición de estas hermanas no se queda ahí. Tras la apertura de los dos negocios de hostelería han alquilado otro local en la misma calle Ollerías para abrir una tienda de artículos de segunda mano. Su intención inicial es abrirlo en el plazo máximo de dos meses, lo que les permitirá ampliar su presencia en la calle. «Es una zona muy buena, muy de paso para las personas que van hacia el Centro», aseguran.

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