Denuncian a una mujer por tomar el sol en los Baños del Carmen en plena cuarentena

Desde que el Gobierno dictó el real decreto, la casuística ha sido variada: el 'runner' (un clásico), el bar con la persiana echada y los clientes dentro tomando copas, las fiestas (incluso orgías) domésticas o el caso de un vecino de Telde (Las Palmas de Gran Canaria) que acató la multa de 720 euros por saltarse la cuarentena para tener sexo con su novia.

El jueves, se añadió otro caso a la lista: una mujer de unos 40 años fue denunciada por la Policía Nacional al ser sorprendida tomando el sol en los Baños del Carmen. Quiso aprovechar el único día que amaneció despejado en la última semana en la capital. No fue la única. Otros dos jóvenes fueron sancionados por tumbarse en una hamaca en la playa de la Misericordia.

La semana pasada también fue denunciado, en este caso por la Policía Local, un vecino de Málaga de origen italiano que fue sorprendido dándose un baño en Pedregalejo. El mismo día fueron sancionados cuatro pescadores deportivos que estaban en una barca. 

Contra todos ellos se ha formulado una propuesta de sanción por vulnerar la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana. El concepto denunciado está recogido en el artículo 36.6 de esta norma, que considera una infracción grave la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito. Las multas que contempla van de los 601 a los 30.000 euros. Solo en los supuestos más graves se llega a la detención.

En Málaga capital, por ejemplo, la Policía Local ha impuesto una media de 100 denuncias diarias por estar en la vía pública sin que el motivo fuese algunos de los autorizados por el real decreto. De las 10.470 personas que los agentes de este Cuerpo han identificado hasta el momento en las calles de la ciudad, se han formulado 1.378 denuncias, lo que supone un porcentaje de cumplimiento del 90%. También han sido interceptados 286 vehículos por circular sin justificación y se ha obligado a otros 163 a dar a vuelta por tratarse de desplazamientos a segundas residencias.