De la Torre sobre Cassá: «Es como si fuese del equipo de gobierno»

Finalmente, era el propio alcalde el que daba santo y seña sobre la cuestión a esta sección dejando claro que «Cassá está muy identificado con el equipo de gobierno». Al respecto del lugar elegido para que tenga su despacho, explicaba que «tampoco hay tantos espacios libres en la Casona». Aunque parece que se le olvidaba al regidor que la antigua oficina, que usara el también no adscrito (ex Málaga Ahora), Juanjo Espinosa, al lado de la Tesorería General, aún sigue libre. Pero es cierto que se sabe que tiene un fallo realmente importante: huele a cañerías, por explicarlo finamente.

En esta tesitura, De la Torre abundaba en que parece que Cassá quería un lugar más tranquilo «seguramente para tener menos presión mediática». Efectivamente, allí sabe a buen seguro que nadie o casi nadie sabrá cuándo irá a trabajar o a hacer uso de la oficina.

Aunque lo que se dice laborar en el Ayuntamiento, además de ir a comisiones y plenos, no parece que esté dentro de sus cálculos. Viene siendo común que los ediles no adscritos como Espinosa (que acabó representado a Podemos aunque no oficialmente) y el fallecido Carlos Hernández Pezzi (cuando dejó el grupo socialista) presentaran habitualmente mociones en las comisiones a las que estaban acreditados para asistir y a los plenos. Cassá va a todas, absolutamente todas las comisiones (250 euros por asistencia a cada sesión) y a los plenos (500 euros, los ordinarios) pero todavía no se le ha visto defendiendo ninguna idea por sí mismo.

En este punto, De la Torre le defendía a capa y espada. «Es un concejal no adscrito pero es como si fuera del equipo de gobierno. Esa es la realidad. Vota igual que el equipo de gobierno, y entonces no se le puede pedir que haga mociones como si fuese parte de la oposición«. Bueno, lo cierto es que Ciudadanos es parte del gobierno, y en ocasiones también ha llevado asuntos a tratar como grupo municipal. »Vota exactamente igual que desde el inicio del mandato, es decir con el equipo de gobierno«, puntualizaba. Se ve que el regidor duerme a pierna suelta con Cassá, ya que queda meridianamente claro lo que es para él el asturiano: uno de los nuestros.

Ya lo dijo De la Torre el pasado jueves, que tenía exactamente 15 días hábiles hasta el 3 de noviembre, finalmente la fecha elegida, para convocar el pleno extraordinario y urgente que le exigían tanto los ediles del PSOE como de Adelante Málaga para tratar sobre el Astoria. Para ejercer esta potestad hace falta contar con al menos un cuarto de los concejales de la Corporación, como indica la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local. Pero este golpe de efecto sólo tiene tres convocatorias en el caso de la oposición, ya que ningún concejal podrá pedir más de tres plenos al año.

Al igual que De la Torre duerme a pierna suelta con Cassá, no parece que lo haga con tanta confortabilidad con su socia de gobierno, la naranja Noelia Losada cuando dice que «empatiza con los ciudadanos que quieren ver la plaza abierta». Su voto, obviamente es decisivo en esta sesión, ya que en este caso, neutralizado Cassá, ella sería la única que podría inclinar la balanza hacia la oposición.

La oportunidad parece dorada para distinguirse del PP, máxime cuando en el equipo naranja todos apuestan por dejar ese espacio de la plaza sin construir. Pero, si Losada votara a favor de la oposición se tambalearía la alianza con De la Torre y si no lo hiciera, perdería ese as que parecía tener en la manga con sus declaraciones. Difícil tesitura.