El runrún en los demás partidos es incesante. ¿Qué pasa en el PSOE, en el que cuatro ediles de los doce (Rosa del Mar Rodríguez, Pablo Orellana, Rubén Viruel y Mari Carmen Martín) se han posicionado a favor de Susana Díaz en las primarias, ... y tienen una opinión diferente respecto a su 'jefe', Dani Pérez? Justo ayer, el portavoz paseaba tranquilamente por los jardines de Pedro Luis Alonso antes de ir a una presentación y tocaba preguntarle. ¿Hace usted proselitismo a favor de Juan Espadas en el grupo municipal? «No, no he hecho proselitismo. Son concejales, cada uno con sus planteamientos propios. El trabajo del grupo se desarrolla cuatro años por el cambio político en Málaga. Yo sigo pensando que la grandeza de este partido es que cada uno puede tomar sus decisiones«. Cuando se le habla de los posibles roces entre ediles, que los de la bancada de enfrente suponen, responde: »Las primarias no se deciden en el seno del grupo municipal. Cada edil es de su agrupación, cada militante vota. Los ediles tienen en el grupo municipal su trabajo diario, y eso lo tenemos todos claro«.
Pero es obvio que cada uno tiene sus lealtades. La pregunta es si ha sido Dani Pérez leal con Susana Díaz, a lo que responde: «Mi lealtad siempre tiene que estar con el partido. Decir las cosas, opinar, es un ejercicio de responsabilidad y defensa de los ideales«.
En este recorrido hasta llegar a apoyar a alcalde de Sevilla, Pérez subraya que en esos días, tras la visita de Espadas a Málaga en Semana Santa, jornada en la que aún no lo tenía decidido, ha aplicado la escucha activa a los militantes, a la gente de la calle. «He observado que la gente quiere un cambio, un PSOE fuerte. Mi partido necesita un revulsivo, y por tanto, eso me ha decidido a dar un paso valiente, algo que para mucha gente puede ser incómodo, pero que hago con pleno conocimiento. Ha sido difícil por el aprecio que siento por Susana y que sé que es mutuo«.
Llegados a este punto, y con la llamada desde Madrid, cabe preguntarle si puede dormir por las noches con tanto ajetreo, una frase que usó una época Sánchez para no pactar con Unidas Podemos. Se ríe. «Bueno, a veces la niña (su hija) no me deja dormir. Llegar a este momento es una situación muy complicada en el ámbito emocional. Susana tiene un gran potencial y tiene que tener su espacio. Todos debemos ser generosos para reconocernos y estar en el lugar en el que podamos aportar más a los demás. Nunca se me oirá ni una palabra fea ni altisonante a Susana. Siempre tendrá mi reconocimiento y mi aprecio. Pero como ya he dicho, he aplicado un ejercicio de escucha activa y lo hago por convencimiento pleno: el PSOE de Andalucía necesita un revulsivo, un cambio, que es Juan Espadas«.
De camino a un acto, Pérez, que ayer cumplía 41 años, apostillaba: «Y justo hoy hablar de estas cosas...», decía sonriendo, mientras movía sus manos con cierta agitación. Las primarias, en España, asignatura pendiente, ¿no? «Las primarias tienen que verse como un ejercicio de madurez política. Llevo pensándolo mucho tiempo y creo que no hay que verlo como un problema, sino como una oportunidad. Ahora tenemos el liderazgo de Pedro Sánchez. Yo no le voté en las primarias y ahora es presidente, tiene todo mi apoyo y mi aval porque hay que crecer en madurez política«. Por último, ¿es verdad que Madrid le ha prometido a Dani Pérez la secretaría general de Málaga si apoyaba a Espadas? »Eso no es cierto. Es una información interesada, que sólo busca erosionar«, subraya al marcharse.
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