Juan Espadas, Daniel Pérez, el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, y el regidor de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, ayer. Ñito Salas

Daniel Pérez estrena mandato con la mano tendida a alianzas con la izquierda

El líder del PSOE de Málaga logra un 86% de apoyo a su ejecutiva, donde hay tres vicesecretarías y no se ha integrado al sector crítico

Lunes, 13 de diciembre 2021, 00:35

Desde poco antes de las 13.30 horas de este domingo, Daniel Pérez es el decimotercer secretario general del PSOE de Málaga en la etapa democrática sustituyendo en el cargo a José Luis Ruiz Espejo. A esa hora fue proclamado como líder del partido en ... el congreso provincial que, bajo el lema 'La Málaga del progreso', se celebró en el hotel El Higuerón de Fuengirola, dándole así la oficialidad formal a su victoria en las primarias del pasado 21 de noviembre, donde se impuso al alcalde de Ojén, José Antonio Gómez. Hubo que esperar unas horas para escuchar su primer discurso, donde Pérez tendió la mano a los partidos y organizaciones sociales de izquierdas para generar «una alianza permanente para llegar a las mayorías».

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«Debemos generar una alianza con amplitud, desde el centro-izquierda hasta la izquierda. No debemos tener reparos a hacer alianzas con los partidos a nuestra izquierda como no los tiene la derecha cuando se agrupa con la extrema derecha», sostuvo durante su primer discurso como secretario general provincial. Una intervención que pronunció pasadas las diez de la noche después de una larga tarde para rematar los flecos de la ejecutiva que le acompañará en la nueva andadura. Una dirección compuesta por 57 miembros (cinco más que ahora), paritaria, sin integración del sector crítico de Gómez y que logró el respaldo del 86% de los delegados –lo que supuso seis puntos porcentuales más que los apoyos logrados por Pérez en las primarias–.

En la cúpula habrá tres vicesecretarios generales, por orden de prevalencia: la diputada provincial y concejala de Almogía Antonia García, que ya venía desempeñando este cargo en la dirección saliente encabezada por José Luis Ruiz Espejo; el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo; y la diputada nacional Mariló Narváez.

Con estos nombramientos, Pérez logró el equilibrio entre las diferentes familias del socialismo malagueño. García proviene del núcleo duro del Ruiz Espejo; Narváez está vinculada al grupo del diputado nacional y sanchista de los de primera hora Ignacio López; mientras que Gallardo ha sido un aliado de Pérez y del líder del PSOE-A, Juan Espadas.

Junto a ellos, como ya se había anunciado, el secretario de Organización será el exalcalde de Marbella y portavoz en la Diputación de Málaga, José Bernal y en el núcleo duro entran el alcalde de Mijas, José Antonio González Pérez, como coordinador del Consejo Territorial; el diputado José Carlos Durán al frente de Política Institucional; y el concejal en la capital Mariano Ruiz Araújo en la secretaría de Acción Electoral. La presidencia (un puesto más representativo que ejecutivo) recae en un veterano del partido, Rafael Granados, secretario general de la Agrupación Centro de la capital.

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Un partido «útil»

En un discurso, Daniel Pérez remarcó que el PSOE debe ser un partido «útil» tanto estando en los gobiernos como en la oposición y arremetió con dureza contra Vox y con las declaraciones de su portavoz en Torremolinos, Antonio Sevilla, a este periódico respecto a la moción de censura que se presentará en este municipio para «echar al PSOE de las instituciones». «Vox proclama que quiere echarnos de las instituciones. Siempre que sea democráticamente, no tenemos problema. Con los votos también los queremos sacar a ellos de las instituciones», dijo, al tiempo que añadió que en Vox «no son democráticos» porque en su modelo de sociedad no cabe la inmensa mayoría de la sociedad. Un partido que no distingue la dictadura franquista de la democracia es un partido peligroso».

Juan Espadas y Félix Bolaños respaldan al nuevo secretario general en un congreso que homenajeó a sus antecesores

Daniel Pérez subrayó que su proyecto al frente del PSOE es de «progreso». «La Málaga del progreso es feminista, es diversa, es ecologista está en permanente cambio. Por eso somos progresista, porque siempre estamos avanzando hacia un futuro mejor. La Málaga del progreso es el futuro de nuestra provincia», recalcó.

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Recuperar la Alcaldía de Málaga y que el PSOE de Málaga contribuya a que los socialistas vuelvan a gobernar la Junta de Andalucía con Juan Espadas son dos de los objetivos que tiene el nuevo líder del PSOE provincial.

Tras venir del congreso de Granada, Espadas respaldó a Daniel Pérez en su consagración como secretario general del PSOE de Málaga y le lanzó un reto. «Necesitamos que en unos días convoquéis a los alcaldes y portavoces de la provincia, quienes con esta ejecutiva deben ser el ejército que nos lleve a conseguir los mejores resultados de la historia en unas autonómicas en la provincia de Málaga», proclamó.

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Y es que para Espadas los próximos comicios regionales son fundamentales porque en ellos, a su juicio, estarán en juego «el proyecto de futuro que representa el PSOE frente al retroceso y el riesgo de la pérdida de lo público que encarnan el PP y la extrema derecha».

Daniel Pérez también recibió el respaldo del Gobierno y la dirección federal del PSOE con la presencia del ministro de la Presidencia y secretario de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos del PSOE, Félix Bolaños.

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«Daniel enhorabuena por haber conseguido la secretaría general con un apoyo tan amplio. Tienes el apoyo de la ejecutiva federal. Llega un nuevo tiempo para Málaga donde tenéis que reconectar, seducir, a los malagueños y tenéis un gran reto: recuperar la Alcaldía de Málaga, la Diputación Provincial y otros muchos municipios», dijo en la sesión matinal, donde también intervino la vicesecretaria delPSOE-A, Ángeles Férriz.

El congreso vivió un momento emotivo con el homenaje a quienes fueron secretarios generales del partido y que acudieron al cónclave: Carlos Sanjuán, José Asenjo, Rafael Ballesteros, Hilario López Luna, Marisa Bustinduy y Miguel Ángel Heredia. A ellos se les regaló un bolígrafo con su nombre inscrito y el periodo en que dirigieron el socialismo malagueño. El Himno de Andalucía y La Internacional pusieron el punto final a doce horas de cónclave.

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