Los grupos de la oposición, ya con las cuentas en la mano, que recibieron ayer por la tarde, un día después de que el PP del Ayuntamiento de Málaga las presentara en rueda de prensa, hacían esta mañana sus valoraciones sobre los presupuestos de la ... ciudad. El PSOE y Unidas Podemos, por este orden, consideran que hay una bajada fuerte de las inversiones en las cuentas de 2023 «lo que demuestra el agotamiento del alcalde Francisco de la Torre», como explicaba el portavoz socialista Dani Pérez, o «son claramente insuficientes y dan muestra de que son fruto de una legislatura perdida», como declaraba a este periódico el portavoz de UP, Nicolás Sguiglia.
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Con los papeles en la mano y tras ser analizados, Pérez ha sido esta mañana muy duro en rueda de prensa asegurando que, cuando se analizan las inversiones reales, se advierte de la caída de las mismas de un 45% y un 47% en el caso de la Gerencia de Urbanismo, lo que indica que «cualquier presupuestos pasado fue mejor que este». Aprovechaba en esta línea para sacar pecho del aumento de las transferencias del Gobierno central hasta los 31,5 millones de euros, «frente a los pírricos 460.000 que aporta de más la Junta con la PATRICA (las transferencias del Gobierno andaluz)».
Pérez seguía poniendo el foco sobre «la caída dramática de las inversiones a la mitad, lo que evidencia la quiebra técnica del Ayuntamiento», lo que estima que es «muy decepcionante para un año de elecciones municipales, con unas cuentas que no responden a las necesidades de nuestra ciudad». En esta línea explicaba que hay «cero euros» para grandes inversiones, que vuelven a dejar atrás a lo que considera la «Málaga olvidada». «Cero euros para el proyecto de centro social y cultural en la cárcel de Cruz de Humilladero, cero euros para la parcela del Astoria y cero euros para el gran olvidado por el PP, el cauce del Guadalmedina», puntualizó Pérez, quien reiteró que esto se debe al agotamiento del alcalde.
Respecto al montante total, de 976 millones de euros, lo que supone una subida respecto al año pasado de un 4%, el portavoz socialista quiso indicar que el 10% de lo presupuestado no se podrá ejecutar, «por lo que son unas cuentas irreales y decepcionantes».
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Pérez, que ha insistido en varias ocasiones en que estos son los presupuestos del PP, porque no han pedido aportaciones al resto de los grupos, «son la carta a los Reyes Magos; piden y piden, pero no invierten en la realidad de los barrios de Málaga». En este punto, indicó que justo hoy se conocía que el Ayuntamiento tiene que pedir un crédito extra de 10 millones de euros para mantener el equilibrio financiero. «El Ayuntamiento está en quiebra técnica, mientras que los barrios, donde viven la mayoría de los malagueños y de las malagueñas, viven de espaldas a su consistorio», afirmó.
En el otro grupo de la oposición, Unidas Podemos, las cuentas tampoco han sido recibidas con entusiasmo. Para su portavoz, Nicolás Sguiglia, «son fruto de una legislatura perdida, en lo que la ciudadanía considera importante y estratégico no se ha avanzado nada», subrayó. Indicó que en el Guadalmedina había habido una oportunidad perdida para presentarlo al proyecto de renaturalización que el Ministerio de Transición Ecológica tenía en marcha, y que a cambio el alcalde de Málaga incluía en los presupuestos 2023 una partida de 100.000 euros para «estudiar de nuevo el proyecto de las macroplazas ó 200.000 euros al campamento Benítez; con esto no se puede hacer nada y va a seguir siendo un parque sin condiciones dignas para que lo usen los ciudadanos». Sobre la movilidad sostenible y el medio ambiente, el portavoz de Unidas Podemos explicó que los carriles bici, que es una petición ciudadana y que ha habido dos manifestaciones para demandarlos, la propuesta en los presupuestos 2023 sigue siendo deficitaria. «No hay nada del cinturón verde periurbano, y luego queremos presumir de ser ciudad sostenible para presentarnos a la Expo 2027», reseñó.
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De las inversiones en los barrios, Sguiglia puntualizó que el alcalde ya había hecho suficientemente de promotor turístico de la ciudad, y que ahora tocaba saldar la deuda interna, la deuda con la gente, con los barrios, y que la gente algún día pudiera decir que qué bien se vive en los barrios de la ciudad. Criticó, al igual que Pérez, la bajada en la inversión, que cifró en un 22%, e indicó que actuaciones de asfaltado o de iluminación no es inversión, «son partidas de parcheo, como partidas de parcheo son una vez más el poco interés en las pistas deportivas, para las que sólo hay micropartidas, hay que sacar a los jóvenes de la playstation y proporcionarles pistas deportivas dignas».
Por último,Sguiglia indicó que el Ayuntamiento de Málaga no está por la labor de facilitar ayudas al alquiler pese a los altos precios de la vivienda ni tampoco por cobrar el IBI diferenciado a las grandes superficies y hoteles, «como se hace en otras ciudades del país, sólo dos hoteles pagan el IBI diferenciado; el resto paga como cualquier familia».
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