Dani Pérez se niega a decir quién es el topo mientras cunde la inquietud en el PP

Este periódico preguntaba ayer al portavoz socialista si iba a desvelar quién era quién le pasaba información, a lo que se negó y afirmó: «Las personas que nos están facilitando información, mire usted, si quieren que lo digan ellos». No obstante, volvió a reiterar que las informaciones que manejan «vienen de dentro», y añadió que se deben a las «distintas cuitas que hay entre los populares con el gerente de Smassa». «Hay personas que nos facilitan información por parte del Partido Popular; no nos hemos inventado nada».

Sobre la polémica de Smassa, Pérez afirmó que la situación que se vive dentro de la empresa municipal es «insostenible», y que hay personas dentro del equipo de gobierno «que cuestionan al gerente. Además subrayó, como ya hizo en el pleno, que su trabajo como oposición consiste en sacar a flote y dar a conocer lo que pasa en la empresa. Para finalizar, el socialista subrayó que el gerente falta a la verdad, »que es capaz de mentir, como pudimos demostrar con los WhatsApp que mostramos, un gerente que está haciendo mal su trabajo al frente de la sociedad municipal de aparcamientos, con múltiples presuntas irregularidades en el aparcamiento de Pío Baroja (Echeverría del Palo)«.

Ediles populares se muestran enfadados ante esta situación, a la que dan crédito, y entienden que el regidor tendría que tomar cartas en el asunto. «Esperemos que el alcalde tenga cabeza y sea capaz de solucionar este problema», decía uno de ellos, a lo que otro añadía que lo que está ocurriendo le «ha abierto claramente los ojos» a Francisco de la Torre. En privado, hablan en clave de conocer quién es, sin tapujos, pero no señalan de forma oficial al culpable porque no tienen por ahora forma de probarlo.

La portavoz popular, Elisa Pérez de Siles, afirmaba ayer que Dani Pérez es un «cobarde» porque «una afirmación tan rotunda como esta no se puede hacer, tirar la piedra y luego esconder la mano». En esta línea, argumentó que lo único que quiere el portavoz socialista es desestabilizar al grupo popular. «Pero ya le digo yo, aquí y ahora, que no lo va a conseguir», añadió. Los pasillos de la Casona andan revueltos. Como si de una guerra fría municipal se tratara.