Era la moción extraordinaria de Vox para la mejora de los servicios y la movilidad en Guadalmar, que todo apuntaba a que iba por buen camino porque el PP ya le había entregado una serie de enmiendas al primero y se aprobarían varias mejoras. Lo ... que nadie esperaba es que en el turno de palabra del PSOE, el portavoz, Dani Pérez, explicara que su grupo no iba a volver a intervenir en ninguna moción del grupo municipal Vox «porque alienta a las personas de extrema derecha a que vayan a las sedes del PSOE a asaltarlas». En esta línea dijo que Vox era «el partido de los discursos del odio» que calan en la sociedad. «Son peligrosos y nosotros no vamos a alentar a un partido de extrema derecha», que puntualizaba.
Tocaba el turno de intervención de Vox, y su portavoz, Antonio Alcázar, visiblemente alterado explicaba que el PSOE era «el partido de la extrema corrupción, de la extrema mentira y de la extrema delincuencia», momento en el que los gritos copaban el pleno, y la concejala socialista Mari Carmen Sánchez alzaba la voz diciendo que «no les iban a señalar», y pedían que lo retirara. Alcázar respondía que se quedaba con el «partido de la extrema corrupción y de la extrema mentira», y que esas dos no las iba a retirar.
La cosa venía ya crispándose desde la semana pasada cuando Vox se negó a votar dos mociones contra la violencia de género del PSOE y Con Málaga con motivo del 25N, que se sumaba a que ayer también se habían negado a firmar la que debía ser la moción institucional de la Corporación de Málaga por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que elaboraba el equipo de gobierno del PP. Esta iniciativa era el manifiesto de las asociaciones de mujeres y otros colectivos que se reúnen en el Consejo Sectorial de la Mujer, que Vox dijo que no compartía pese a manifestaban que querían erradicar la violencia contra la mujer (este grupo no la llama de género ni machista) y exponía una serie de cuestiones como que había que perseguir a las mujeres que denunciaban de forma falsa y aumentar las penas de los agresores, que no tuvieron acomodo en la moción que iba a ser institucional. Aunque la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, había pedido al PP que presentara la moción de forma urgente para aprobarla por los otros tres grupos, aunque finalmente no fuese institucional, al estar fuera de plazo no han podido hacerlo, como manifestaba la portavoz popular, Elisa Pérez de Siles.
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