La EMT cumple 70 años: de los Daimler al megabús

Tampoco tienen nada que ver los 9,7 millones de viajeros anuales que se contabilizaban hace siete décadas con los 47,5 millones que cada año se suben al autobús en Málaga. En total suman 2.209,8 millones en siete décadas. Una evolución que es resultado de un largo proceso de adaptación de las líneas y de la flota cuyo primer hito se produjo en 1961, cuando dejó de funcionar el último tranvía, y que continúa vivo a día de hoy.

En estos 70 años las calles de Málaga han visto circular hasta 48 modelos distintos de autobuses, desde los citados Daimler que fueron encargados a los talleres Taillefer (una carrocera instalada en la calle Ayala) y que se incorporaron a la flota en 1953 en la línea de El Palo hasta los nuevos MAN que acaban de estrenar. «Los conductores de hoy no sabrían conducir los que había antes, sobre todo porque tenían la caja de cambios», afirma contundente José Luis Guerrero mientras da un repaso a la que aspira a ser la joya de una flota compuesta por 285 vehículos. No en vano, este malagueño se ha puesto al volante de decenas de numerosos modelos en sus 30 años como trabajador de la EMT. «El primer autobús que conduje fue un Karpetan. Eran completamente de hierro. A ese autobús había que hablarle de usted», rememora este malagueño jubilado hace 22 años que tiene en su archivo fotográfico todos los vehículos que han prestado servicio en Málaga.

Por sus manos pasaron los míticos Pegaso 6035, que fue el autobús urbano por excelencia en España en la década de los 70 y que sirvió de base para el primer articulado (16,5 metros), que llegó en julio de 1977. Era de color rojo y fue bautizado popularmente como 'oruga' y 'gusano', aunque a diferencia de los actuales no tuvo demasiado éxito y acabó siendo utilizado sólo como refuerzo para la entrada y salida de los colegios de El Palo y Pedregalejo.

Cierto es que estos Pegaso 6035 supusieron un antes y un después en la EMT, pero el modelo más exitoso y numeroso de la historia de la empresa ha sido su hermano 6038, que desembarcó en Málaga en mayo de 1981 y ya con los colores blanco y naranja. De este tipo llegaron a circular 108 unidades y fueron testigos directos del traslado en 1988 de las cocheras de El Palo a su actual ubicación en el Camino de San Rafael. Desde hace años está en mente la construcción de una nueva sede en Los Prados, aunque aún le queda camino por recorrer para ser una realidad.

Tras los Pegaso, la siguiente gran revolución vino a mediados de los 90 de la mano de los Renault City-Bus. «Lo estrené yo y ha sido el mejor que he conducido en mi vida», relata José Luis Guerrero. Además de los avances en motorización y confort para el viajero, la principal novedad que trajeron estos autobuses pintados en verde pistacho fue que tenían el piso más bajo y que llevaban incorporada una rampa para personas con problemas de movilidad reducida. En total, fueron adquiridas 75 unidades, que allá por el año 2000 fueron repintadas en azul.

Luego llegaron los Iveco, los Mercedes, los Volvo y los MAN. Y los diésel de última generación, los motores híbridos e incluso uno 100% eléctrico. Todos ellos con los últimos avances tecnológicos. Y es que si algo ha caracterizado a la EMT es su objetivo de estar siempre a la última y, preferiblemente, siendo pioneros a nivel nacional. Ya lo fue en 1985 con los primeros autobuses con aire acondicionado, en 2001 al implantar la tarjeta inteligente para el acceso al autobús desterrando el bonobús de cartón o también instalando placas solares en los techos (2009), conexión wifi (2010) u ofreciendo información de los tiempos de espera en marquesinas mediante mensajes por voz (2011). Una historia de éxito sobre ruedas.