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La Delegación de Cultura de la Junta no presentará alegaciones a la torre proyectada en el dique de Levante del Puerto, según confirmaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno de la Junta en Málaga. La principal razón es que el edificio proyectado está fuera del Centro y suficientemente alejado del mismo, a un mínimo de dos kilómetros de distancia. Por tanto, no afecta a este conjunto histórico, que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Por ello, Cultura considera que no tiene que intervenir en el proceso de consultas abierto por la Delegación de Medio Ambiente, al objeto de determinar si el procedimiento ambiental del solar del dique de Levante tiene que seguir un trámite largo o corto.
La decisión es un nuevo varapalo para los colectivos contrarios a la construcción del hotel. Uno de los principales argumentos que estos vienen esgrimiendo en contra es, precisamente, que la torre afectaría notablemente a la panorámica del Centro y a sus monumentos; algo que, a tenor de la respuesta conocida ahora, Cultura no comparte.
Además, esta es la segunda institución que declina el ofrecimiento a participar en el proceso consultivo, tras el Centro de Estudios Paisaje y Territorio, que ya descartó semanas atrás hacer alegaciones al proyecto por falta de tiempo y de fondos. La institución más importante en esta materia en Andalucía esgrimió, en una carta firmada por su director, Florencio Zoido, que el plazo de 45 días es corto y que no tiene «recursos asignados» para hacer un estudio formal, necesario para poder dar una respuesta académica. Por el momento, sólo Ecologistas en Acción y el Colegio de Arquitectos han aceptado participar en la convocatoria (falta por saber si lo hará el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico).
En cambio, las mismas fuentes explicaron que Cultura ha puesto de manifiesto, mediante un escrito, que el espacio subacuático de la Ensenada de Málaga está incluido en la Orden de 20 de abril de 2009, que la declara como zona de servidumbre arqueológica.
Eso supone que, en el supuesto de que las obras de edificación, u otras actuaciones, lleven aparejadas el movimiento de terrenos dentro del área delimitada como Zona de Servidumbre Arqueológica, se deberá notificar a la Delegación territorial de Cultura, por si los técnicos estiman necesaria la realización de catas o prospecciones arqueológicas.
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