¿Cuántas toneladas de ropa y zapatos llevamos al contenedor de reciclaje los malagueños?

El contrato responde a la «concesión del servicio de recogida de residuos textiles y zapatos mediante contenedores específicos instalados en la vía pública en la ciudad de Málaga y su posterior gestión, incluyendo el suministro, instalación y mantenimiento de contenedores» y ha sido un procedimiento accidentado, puesto que quedó temporalmente suspendido por un recurso de la cooperativa Reciclatex. Una vez subsanda la cuestión, la mesa ha analizado las ofertas de la citada Pueblo para Pueblo, East West Productos Textiles, Verde Universal y Eagle Textil.

El lote 1 corresponde a los distritos de Carretera de Cádiz, Cruz de Humilladero, Palma Palmilla y Bailén-Miraflores (230 contenedores). Por su parte, el 2, atañe a Centro, El Palo, Ciudad Jardín, Teatinos, Campanillas, Churriana y Puerto de la Torre (236).

Serán en total 466 contenedores específicos los que hay que instalar. En los primeros 2 meses de contrato, tienen que estar instalados el 30%. La concesionaria se encarga de todo: transporte, gestión, limpieza, reparación, cambios de ubicación... Y, por supuesto, de la gestión, tratamiento y recogida de la ropa. Además, en las condiciones se establecen numerosos mecanismos de control, reportes periódicos, etc. para asegurar la calidad del proceso: la trazabilidad debe quedar acreditada.

«El número de contenedores indicado deberá estar instalado en un plazo de 6 meses para alcanzar una relación de 1.200 habitantes por contenedor instalado», recoge el pliego técnico que regía el concurso, en el que también, a modo orientativo, figuraban las cantidades de ropa recogidas en ejercicios anteriores. La tendencia es a la baja, en gran parte por los robos. Así, en 2019, se recogieron 1,7 millones de kilogramos; en 2020, año de la Pandemia, fueron 1,31 millones; 1,33 en 2021 y apenas 1 millón de kilogramos en 2022.

El canon mínimo de la concesión asciende a la cantidad de 650,00 €, IVA excluido, por anualidad y contenedor.

Dentro del concepto de ropa de origen doméstico se incluyen: ropa de hogar, sombreros, bolsos, cinturones, calzado muñecos, peluches, cochecitos textiles...

Las principales características mínimas exigibles de los contenedores para todos los lotes son que sean de chapa de acero galvanizado o inoxidable; contar con un solo compartimento; tener una tolva de depósito que impida el acceso al interior del contenedor; garantizar la seguridad del usuario a la vez que impida la extracción de residuos; contar con un puerta de vaciado de apertura manual, con las medidas de seguridad necesarias para evitar manipulaciones y robos; que sean ignífugos, resistentes, fáciles de limpiar, etc. Las dimensiones máximas permitidas son 2,25 metros de alto, 1,50 metros de ancho y 1,50 de fondo.

Humana Fundación Pueblo para Pueblo es, según explica en su propia página web, una organización sin ánimo de lucro que se encarga del reciclaje del textil en España. Aseguran que, de las 1'2 millones de toneladas de prendas que los ciudadanos españoles desechamos al año, actualmente solo se recicla un 10%.

Humana tiene 5200 contenedores de donación de ropa repartidos por España y cuenta con plantas de reciclaje en Madrid y Barcelona.

«Cuando los ciudadanos dejan sus bolsas de ropa en los contenedores de Humana, estas se transportan a sus plantas de reciclaje y mediante un proceso rápido y efectivo se clasifican según su estado para dotarlas de un nuevo uso. Un 90% de estas son destinadas a la venta de segunda mano tanto en España como en los países donde realizan sus programas sociales», incide la presentación de la entidad, que también advierte que la ropa nueva es cada vez de peor calidad textil y eso incide, como es lógico, en todo este proceso.

Además, indican que otra de las tareas pendientes consiste en que las prendas que se produzcan sean de un solo material, pues reciclar ropa de diferentes composiciones es un trabajo complejo y caro.