Desde que el pasado julio fue nombrado portavoz en sustitución de María del Carmen Moreno y se situó en la parrilla de salida para ser el candidato socialista a la Alcaldía, la de este jueves ha sido la primera ocasión en que Pérez protagonizó un acto multitudinario y de primer nivel ante las bases y los cuadros del partido. Allí, donde se dieron cita susanistas y sanchistas, se encontraban dirigentes como el integrante de la dirección federal Ignacio López, el de la ejecutiva regional José Carlos Durán, el exsecretario general Miguel Ángel Heredia, históricos como Carlos Sanjuán o el núcleo duro de la dirección de Ruiz Espejo con sus dos vicesecretarias generales al frente, Fuensanta Lima y Antonia García.
Pérez fue el encargado de dirigir la asamblea abierta y las preguntas que los asistentes formularon a Narbona. Previamente, fue el encargado de abrir el acto y ahí presentó sus credenciales para encabezar el cartel electoral socialista. Así, sacó pecho por la batalla que ha iniciado el grupo socialista la Casona del Parque contra las plusvalías municipales y donde dos ciudadanas ya le han ganado la partida al Ayuntamiento y remarcó el modelo diferente de gobernar que ejerce Susana Díaz en la Junta de Andalucía en contraposición al del Ejecutivo central.
Pérez se refirió al debate abierto en el PP sobre su candidato en los comicios locales del próximo año y proclamó: «No sabemos si Francisco de la Torre seguirá o no, pero nos da igual porque el cambio en Málaga ahora mismo es imparable». Una declaración en la que mostró su confianza en que se ve con opciones de encabezar esa alternativa a los populares.
Pero el portavoz socialista no sólo arremetió contra el PP, sino también contra su socio de investidura, Ciudadanos. Partido al que se refirió no por su nombre sino con el apelativo de ‘los naranjas’ y del que denunció que es «insensible» a las necesidades de los malagueños.
«El cambio en Málaga ahora mismo es imparable», proclama el dirigente socialista
Respecto a las pensiones, Daniel Pérez denunció que el Gobierno de Mariano Rajoy «está empobreciendo a nuestros mayores». Una afirmación que fue la tesis sobre la que giraron las intervenciones tanto de Narbona como de Ruiz Espejo ante unos 150 asistentes.
La presidenta del PSOE arremetió contra el Gobierno central en materia de pensiones y sostuvo que la reforma laboral es «una auténtica bomba de relojería» para el sistema público de pensiones porque trajo consigo precariedad laboral y defendió un reparto más justo y equitativo de la riqueza porque las pensiones «afectan a todos, a los jubilados de hoy y a los de mañana».
Narbona ratificó el compromiso del PSOE por un sistema público de pensiones a través de una serie de propuestas: la revalorización anual de las pensiones conforme a la evolución del coste de la vida y no del 0,25% actual; la reconstrucción del Pacto de Toledo; la derogación de la reforma laboral del PP; un aumento de los salarios; y la creación de sendos impuestos a la banca y a las transacciones financieras como ingresos para financiar las pensiones.
Ruiz Espejo sostuvo que los 260.000 pensionistas de la provincia cobran una pensión media de 847 euros, por debajo de los 925 euros de media en España y afirmó que «queda mucho trabajo por hacer» desde las administraciones, las organizaciones políticas y sindicales para conseguir pensiones justas para aquellos que han trabajado y cotizado durante toda su vida.
Por su parte y conocedor de la celebración de este acto del PSOE, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Briones, envió un comunicado mientras se celebraba la asamblea abierta en el que defendió la política del Ejecutivo en materia de pensiones y subrayó que la creación en Málaga de 9.501 empleos en un año «es la auténtica garantía de las pensiones y el mejor instrumento de protección social».
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