De la Torre cifra en cien millones el coste de la Copa América en Málaga y reportaría el doble sólo en impuestos

En primer lugar, las cifras. Después de muchas especulaciones, De la Torre reveló que el equipo organizador, el Emirates Team New Zealand, esgrime unos gastos deportivos y logísticos de en torno a 24 millones de euros al año, durante tres años (2023, 2024 y 2025). «La organización quiere que la ciudad colabore en esos gastos», apuntó el regidor, e hizo la sencilla multiplicación de lo que esto supone: «24 por tres son 72 millones, que les orienta sobre las previsiones de ingresos (de la organización), que necesitan tanto de esfuerzo público como de patrocinios privados». Estos últimos estarían estimulados por las ventajas fiscales que se deducen de la declaración excepcional de Gran Acontecimiento de Interés Público, que el Gobierno ya se ha comprometido a conceder en caso de que Málaga gane. La extensión de tiempo será mayor en la próxima edición ya que, por primera vez, se celebrarán una regata femenina y otra de juventud.

A ello, habría que añadir las obras necesarias en el dique de Levante, concretamente en el actual muelle Adosado (ADL) para tener espacio suficiente e instalar allí la base de los equipos, con sus respectivos hangares. En los 'Challengers', que son las regatas eliminatorias en las que se medirán los aspirantes para llegar hasta el retador (el que finalmente competirá contra el defensor del título) habrá cinco o seis equipos, que se medirán ya a principios de 2023. Si inicialmente estos trabajos se valoraron entre 15 y 20 millones, ahora el alcalde lo cifra entre 20 y 30 millones.

«Es un tema que he planteado con el director general de Deportes» (Albert Soler, con el que se reunió ayer, según adelantó SUR). A ello, añade una acción institucional, con el envío de una batería de cartas a los ministerios implicados (Cultura y Deportes, Transportes y Asuntos Económicos); y el anuncio de una próxima conversación con el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, para trasladarle la «mejora de las infraestructuras» que esas obras supondrían para la rada malagueña.

En el lado positivo, el de los beneficios para la ciudad, Francisco de la Torre pone de relieve, en primer lugar, unos ingresos fiscales que produciría «fundamentalmente para el Estado», que ya ha trasladado al máximo responsable de Deportes y en las citadas cartas a los ministros, «para que se analice que el esfuerzo que se pide es muy inferior al resultado que se consigue, medido en ingresos contabilizados, no sólo en impacto económico», esto es, por la vía del IVA. Pues bien, según los estudios municipales, estos serían de más de 190 millones de euros.

Y ello, sin perjuicio de los patrocinios privados que pueda haber, favorecidos por la promesa de que el evento se declarará de Excepcional Interés Público, lo que supondrá ventajas fiscales para las empresas colaboradoras. En la medida en que haya patrocinios abundantes, dijo el regidor, del dinero que la organización contempla en su presupuesto «podremos bajar nuestro esfuerzo» (público). Y recalca: «Esos esfuerzos son los que tenemos que conseguir que puedan ser aliviados porque consigamos más patrocinios, pero para ello es esencial que la decisión esté tomada, y los organizadores la quieren tomar antes de final de marzo; estamos muy apretados de tiempo, esa es la realidad, pero en base a ser sede se conseguirán los patrocinios».

En cuanto a las repercusiones para la ciudad, De la Torre destaca sobre todo el «efecto dinamizador para un turismo de calidad, que es el que tiene que buscar España y Málaga; para el turismo náutico, que va con la estrategia de los megayates en el Puerto, y con la potencia de la Costa del Sol». También hace referencia al refuerzo del papel tecnológico de la ciudad, dado el alto nivel técnico de los veleros; y a la formación náutica. «Si se pone uno y se reciben cinco o seis, los resultados estarán muy por encima del esfuerzo».