Asuntos pendientes en el Parque de Martiricos

Nadie duda de que el nuevo Parque de Martiricos le ha dado una dimensión muy positiva a la zona. Ya tiene el tiempo suficiente para haberse asentado, y son muchos los residentes de los alrededores los que disfrutan de sus rincones. No obstante, hay flecos pendientes en este enclave que preocupan a los viandantes. Uno de ellos es una de las palmeras que, como se puede apreciar en la fotografía que acompaña a esta noticia, se encuentra totalmente doblada: «Creemos que puede suponer un peligro para los que utilizamos este parque. Familias con niños y personas mayores estamos expuestas a que se caiga» razona Rocío, que pide que Parques y Jardines se persone en la zona para evaluar los riesgos.

Por otro lado, hay algunas papeleras que se encuentran dañadas, algo que empaña la buena imagen de este espacio verde que cada día alberga a más familias a su alrededor, muchas de ellas procedentes de las nuevas promociones de edificios (y las que están por llegar, ya que las torres de Martiricos se encuentran justo enfrente del mismo). «Hay que reponerlas cuanto antes para que de esta manera el parque no vaya paulatinamente perdiendo su buena esencia» comentaba otro malagueño consultado por este redactor.

No obstante, al César lo que es del César: lejos quedan ya las denuncias por el mal estado y la sucesión de botellones en dicha zona. Es por esto mismo que, en un buen momento del Parque de Martiricos, estos asuntos pendientes empañan una buena gestión y enclave para todos los malagueños que disfrutan esta semana del buen tiempo de los días y también las noches.

Tras un año de quejas, la administración responde a las quejas de los vecinos de Eugenio Gross, que solicitaban un cambio de contenedores en la parte más estrecha de la zona. Las conversaciones se sucedieron hace un mes entre representantes institucionales y algunos vecinos, algo que alegra a los residentes al «sentirse escuchados». Hace una semana se procedió al cambio de espacio de los recipientes, algo que se traduce en menos olores y aceras más limpias en la parte izquierda de la calle dirección centro. «Estamos satisfechos, la administración se dio cuenta del problema y ha respondido con determinación» explica Jorge B., uno de los vecinos.

El pabellón deportivo Guadaljaire, situado en la barriada Nuevo Andrés, está muy sucio. Así lo explican los vecinos en declaraciones a este periódico: «En este lugar todas las tardes van a hacer deporte niños y no tan niños. Llevamos un año denunciando esta situación. La entrada necesita batidas con más asiduidad. Es un centro deportivo al que van muchos menores cada semana y es algo que tampoco es buen ejemplo para ellos. Rogamos por favor que el equipo de limpieza encargado de ese trabajo vaya lo más pronto posible a realizarlo».

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