Málaga endurece el control sobre la feria: estos son los cambios en las casetas del real

La concejala de Fiestas, Teresa Porras, ha explicado que la nueva normativa, de la que algunos puntos podrían empezar a aplicarse en la feria de este año, obliga a que el nombre comercial de cada caseta debe coincidir con el de la entidad que la solicita. Además, las casetas familiares deberán tener servicio de cocina hasta la una de la madrugada, y un espacio de sillas y mesas de al menos el 50% de la superficie del recinto que podrá retirarse a partir de las dos de la madrugada. Según ha apuntado la edil, la barra de cada caseta se podrá seguir subarrendando, pero cumpliendo estas nuevas condiciones.

Además, la nueva ordenanza regula un modelo de caseta general para todo el recinto ferial, y establece varias zonas en Cortijo de Torres: zona familiar, zona de juventud y comercial (en la que estará limitado el acceso a los menores de edad), zona tradicional (flamenco, copla, mayores y protocolo), zona de boxes de caballo y zona de juventud sin alcohol, donde estará prohibido el consumo de alcohol. Según ha apuntado Porras, hay entidades interesadas en poner en marcha este tipo de casetas sin consumo de bebidas alcohólicas para acoger a un público más joven que también quiere disfrutar del real.

El plazo de solicitud de autorizaciones para explotar casetas en la feria de este año se encuentra actualmente abierto pero, a partir del año que viene, con la nueva ordenanza, se llevará a cabo antes, en el mes de febrero. Además, la concejala de Fiestas ha anunciado que se va a retomar la iniciativa para aprobar una tasa fiscal por la que el Ayuntamiento cobrará por la cesión de las casetas. Actualmente, son gratuitas, ya que solo se paga un aval que se devuelve a la entidad autorizada si cumple con las condiciones de cesión.

Esta medida, que llegó a plantearse en 2018 pero que finalmente no llegó a aprobarse, va a ser retomada por el equipo de gobierno municipal para la feria del año próximo mediante la aprobación de una tasa específica que tendrá distintos precios en función de la temporalidad de la autorización, ya que a partir de ahora podrán solicitarse casetas para un solo año o para un periodo de cuatro años. Según lo que se iba a aprobar en 2018, esas tarifas podrían oscilar entre los 570 y los 1.700 euros, si bien las peñas y entidades sin ánimo de lucro solo tendrían que pagar la mitad. Con todo, desde el equipo de gobierno local han remarcado que no serán esos mismos precios los que se aplicarán en la nueva tasa.

Asimismo, los cambios en la ordenanza de feria la adaptan a las nuevas normativas de bienestar y protección animal a nivel estatal. Así, se prohíbe el alquiler de caballos de silla como enganches para el paseo, actividad que sí podrán ejercer los cocheros con licencia municipal.

Además, se refuerzan las medidas sancionadoras a las casetas que incumplan la ordenanza. Así, podrán cerrarse durante 24 horas si no subsanan el incumplimiento detectado, o incluso hasta 48 horas por infracciones muy graves. Este régimen sancionador se extenderá también a los establecimientos del Centro Histórico.