Gran contrato para mantener semáforos y radares en Málaga: cuántos hay y cuánto se averían

El contrato tiene un presupuesto global de 11 millones de euros y cuatro años de duración y tiene por objeto, literalmente: «La conservación, mantenimiento y reparación de todos los elementos que constituyen el Centro de Semaforización y sus aplicaciones informáticas, así como, la conservación, mantenimiento, reparación de averías, reposición de colisiones y actos vandálicos, suministro, montaje e instalación de los diversos elementos de red semafórica e información al ciudadano.

Es un contrato que asume íntegramente el Ayuntamiento de Málaga, dado que no cuenta con financiación comunitaria. La ciudad cuenta con el Observatorio de la Movilidad Viaria de Málaga (MOVIMA), que está situado en Tabacalera y que, a su vez, está formado por tres centros: el de Gestión, el de Semaforización y el del Señalización.

El contrato que ahora sale a concurso va de lo físico, a lo mecánico, pasando por lo informático, lo eléctrico, lo electrónico... De hecho, para el control de la red es preciso contar con ordenadores, cableados, periféricos, software concreto... La mayoría de los elementos están centralizados. En concreto, Málaga tiene 469 semáforos controlados desde este Centro y 22, que no lo están. En suma: 491 semáforos, acompañados de sus correspondientes casetas, instalaciones, columnas, cables, manos de pintura, botones de pulsado, etc.

En el presupuesto también se incorporan las espiras, un sistema que detecta cuándo dar prioridad al peatón o al tráfico; paneles de mensaje variable; estaciones de tomas de datos y aforos; controladores de velocidad de tráfico; cinemómetros; arquetas; canalizaciones, y acometidas.

Como las incidencias causan molestias y problemas evidentes en la seguridad vial, el pliego de condiciones incluye un exhaustivo calendario de revisiones en diferentes plazos y unos tiempos tope de reparación de elementos. Además, incluye una plantilla fija de casi 20 especialistas (ingenieros e informáticos entre ellos) y una bolsa de trabajadores para situaciones especiales. En Semana Santa, por ejemplo, hay que mover algunas partes de los semáforos y llevar a cabo otras operaciones. «Se establecerá una bolsa de 100 horas / anuales, a cargo del adjudicatario, para la realizaciones de operaciones especiales (Semana Santa, Salidas procesionales a lo largo del año, Feria y cualquier otra actuación especial que sea indicada por el Responsable del Contrato). Estos trabajos serán realizados por personal de calle, con todos los medios necesarios para la realización de los mismos», se adjunta en el documento.

Los efectivos tienen que estar atentos a cuestiones tan cotidianas como publicidad o propaganda que afecte a la correcta visión de los semáforos. Y ocuparse de la instalación de los nuevos reguladores que va necesitando la ciudad.

El dispositivo tiene que estar activo los 365 días del año durante las 24 horas y ofrecer unos tiempos de respuesta. Para un semáforo de cruce y todo el material de los armarios, la empresa tendrá 12 horas máximas para arreglarlos. Una espira rota, por ejemplo, tiene un plazo de 96 horas. Si el color rojo está fundido, entre 1 y 4 horas según el tipo. En caso de pulsadores rotos, 1 hora. Si por algún motivo se ha derribado el semáforo, 2 horas. Y así hasta una treintena de incidencias posibles con sus correspondientes umbrales de respuesta.

En los años 21 y 22, a modo de ejemplo, se sustituyeron algunos de los siguientes elementos: ópticas led 200 mm (908); ópticas led 100 mm (37); lámparas led 5 w (40); lámparas 75 w (1); lámparas 40 w (4); tarjetas de diferentes tipos (244); cables de distintas clases (2.233); pulsadores (1); acústicos (21); condensadores (8); diferenciales (5); columnas (22); ventiladores (7); detectores (24); armarios (1), o espiras (13).