Contenedores de basura acaban en el sótano del edificio de Hacienda de Málaga por la fuerza del agua

Como ya sucediera en las inundaciones del año 1989, de las que este jueves se cumplen justo 35 años, una de las zonas de Málaga más afectadas por las intensas lluvias de este miércoles fue el entorno de la calle Hilera, en concreto el espacio frente a la basílica de la Esperanza, donde se formó una gran balsa de agua alcanzó una altura considerable. La fuerza del agua concentrada en ese punto fue tal que incluso rompió una de las puertas del sótano de aparcamientos del edificio de Hacienda, al que fueron a parar contenedores de basura y un buen número de separadores (tipo New Yersey) de la obra de ampliación del metro, que se encuentra en el otro extremo de la calle, a unos 300 metros.

Operarios de Limasam y encargados del mantenimiento del edificio de Hacienda, que permanece clausurado desde hace cinco años a la espera de que comience la obra para su rehabilitación, han sacado en la mañana de este jueves dos contenedores de basura del primero de los sótanos del inmueble, en el que existen un buen número de puntales para sostener la estructura de la planta baja.

Según ha podido conocer SUR, el agua ha llegado a inundar el tercero de los sótanos de aparcamiento que posee esta construcción, que está cerrada desde finales de 2019 y a la espera de que empiecen unas obras valoradas por el Ministerio de Hacienda en casi treinta millones de euros y que se encuentran en pleno proceso de contratación.

Para evitar la entrada al sótano, a la espera de que se pueda reponer un cerramiento de mayor seguridad, se han colocado unas planchas metálicas provisionales, soldadas al marco de la puerta que ha desmantelado la fuerza del agua de lluvia acumulada en esa zona, en la que también se ha visto afectado el salón de tronos de la cercana casa hermandad de la Archicofradía del Paso y la Esperanza. No obstante, en ese caso, la previsión de los albaceas y responsables de esa corporación del Jueves Santo hizo que no hubiera objetos en el suelo, donde el agua no llegó a alcanzar demasiada altura.

Frente al edificio de Hacienda, otra gran construcción de la ciudad, también clausurada desde hace años, la que fuera sede de Correos, también se ha visto afectada por estas intensas lluvias, que han agravado su deterioro. En la mañana de este jueves, de las fachadas del cuerpo inferior del inmueble todavía caían gotas de agua en abundancia, así como en la parte interior de la planta baja, donde se han formado charcos.

El edificio de Correos fue adquirido en 2019 por el magnate israelí Haim Tsuff por 23,5 millones de euros en una subasta de la Junta y desde entonces han sido varias las gestiones que se han sucedido para su transformación en hotel, que resulta complicada por la calificación del inmueble como equipamiento. No obstante, ya parece más encarrilado el trámite urbanístico para convertirlo en un hotel de lujo.

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