La influencia china y rusa: ¿Por qué perdió Málaga la Expo 2027?

Solo 11 votos de diferencia separaron a la candidatura de Málaga de la de Belgrado en la última votación (81 a 70). ¿Qué pudo pasar para que una de las propuestas que no estaba entre las favoritas cobrara peso en las jornadas previas a la celebración de la asamblea en París del pasado miércoles? «Es muy difícil hacer interpretaciones. El voto de cada país es secreto, así que no me atrevo a decir una causa clara. Además, casi nunca es un solo motivo, sino varios», explica Jerónimo Blasco, director general para la Expo 2027 del Ayuntamiento, que ha comandado especialmente la candidatura de Málaga, mano a mano con el equipo del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Parecía claro que Argentina iba a ser la primera en caer. Rechazar la Expo 2023 en Buenos Aires la dejó en muy mal lugar, aunque puso la pandemia como justificación. Curiosamente, en esta primera votación participaron solo 139 países, 14 menos que en la segunda, cuando ya sí le dieron al 'botón'. La siguiente propuesta en descartarse fue Tailandia, posiblemente por una escasa labor diplomática, confiados en que los países asiáticos la votarían, según apunta Blasco. Luego cayó Estados Unidos, que proponía una expo con un fuerte peso de la iniciativa privada, condición que no suele ser bien vista por el conjunto de países. Tal vez por eso no le sirvió su rango de gran potencia.

Y finalmente llegó el momento de la final entre Serbia y España. El resultado del duelo ya se preveía complicado para la candidatura de Málaga por varias señales, pero hay una que causó cierto estupor en la delegación española. Fue al final de la presentación de Belgrado. Se proyectó un vídeo en el que se mostraron imágenes captadas por un dron del movimiento de tierras en los suelos para la expo, para hacer ver que ya habían comenzado las primeras obras sin todavía haber sido seleccionada. Pero lo que más llamó la atención fue la participación en ese vídeo de dos ingenieros chinos que aseguraban que los trabajos estarían a tiempo para 2027.

«China metida de lleno en la realización de la expo en Serbia: blanco y en botella», pensaron y piensan algunos de los responsables de la candidatura española, que no descartan la teoría de que el gigante asiático haya presionado a países en los que despliega su gran influencia económica para respaldar un proyecto en el que ya tenía puestos sus intereses de antemano, posiblemente junto con su aliada Rusia.

Esa posible influencia china y rusa, junto con la presencia de la primera ministra Serbia en París desde varios días antes de la celebración de la asamblea para entrevistarse con los delegados de los países, pudo ser determinante para que el proyecto de Belgrado resultara ser el ganador.

Como apuntó el alcalde, Francisco de la Torre, en su comparecencia del miércoles en la Embajada de España en París, Serbia ha podido basar su estrategia en buscar el apoyo de los estados herederos del denominado 'Movimiento de Países no Alineados', una agrupación de naciones que surgió en los años sesenta del pasado siglo para desmarcarse y mostrarse neutral en la denominada Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

En la presentación de Belgrado participaron personas anónimas de países pertenecientes o afines a este movimiento, como Brasil, Indonesia, Sierra Leona y Burundi, que residen en Serbia, para ensalzar las bondades del territorio que les acoge. Todo un guiño a los estados que pudieron dejarse llevar por las 'recomendaciones' chinas o rusas para que 'Play for Humanity: deporte y música para todos' obtuviera finalmente 81 votos y sea la exposición internacional de 2027.