Confrontación política por la decisión de dejar a Málaga en la fase cero

El Gobierno ha anunciado que la provincia de Málaga no cumple con los requisitos para pasar a partir del lunes a la fase 1 de la llamada desescalada. Esto se traduce en que las nuevas relajaciones en el confinamiento no se aplican en la provincia. Aún no se podrá comprar sin cita previa en los comercios y tampoco acudir a velatorios o ver a seres queridos. Además, los bares tampoco podrán abrir sus terrazas con el aforo reducido al 50% y se permite la apertura de hoteles. Las primeras valoraciones políticas por parte de representantes a nivel municipal y provincial, realizadas a este periódico, reflejan dos posturas enfrentadas. Por un lado la del PP y Ciudadanos denuncian que el Gobierno ha discriminado a Málaga frente a otras provincias de otras comunidades, al no tener en cuenta las áreas sanitarias en su toma de decisión. El PSOE e IU, por su parte, celebran «la prudencia» de no adelantar aún pasos.

José Ramón Carmona, que ejerce en estos momentos como portavoz del PP de Málaga, además de coordinador general del partido en la provincia, fue crítico. «En Málaga hay mucha preocupación por la falta de atención que está teniendo el Gobierno de España hacia nuestra pujanza, por ejemplo en la discriminación de las ayudas al turismo», aseguró Carmona, además de lamentar que el Gobierno no haya atendido la petición de la Junta de escalar en función de los distritos sanitarios. «Estamos decepcionados porque no se ha atendido al planteamiento que había hecho el Gobierno andaluz teniendo en cuenta los distritos sanitarios. No es serio que se diga que estamos muy cerca de la Fase 1 y que se deje a toda la provincia fuera. En otros puntos de la geografía española sí se han tenido en cuenta otras variables», afirmó.

El secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, defendió la decisión adoptada por el Gobierno y ha manifestado que «el plan de la Junta ya reconocía que la provincia de Málaga no cumple los criterios para pasar a la siguiente fase». «Estos datos han sido decisivos en la propuesta definitiva. Ahora a trabajar para mejorarlos», añadió. Preguntado por si el Gobierno debería haber atendido la petición de la Junta de Andalucía y dejar que Málaga pasara a la fase uno en función de los distritos sanitarios, respondió lo siguiente: «Con la información suministrada no se podía garantizar que no hubiera movilidad entre estas zonas y que, llegado el caso, se pudieran aislar tal y como establece la orden. Ahora toca trabajar para mejorar los datos. La Junta tiene que hacer todo lo que esté en sus manos para que se cumplan los criterios y pasar a fase 1».

Carlos Hernández White, portavoz provincial de Ciudadanos, ve un claro agravio comparativo en la decisión del Gobierno. «No ha tratado a Málaga con la cercanía y conocimiento que se merece. Desprecia los distritos sanitarios de nuestra provincia minusvalorando el esfuerzo y la disciplina que han tenido los malagueños en estos dos meses. La Axarquia, por ejemplo, merece el mismo respeto que cualquier zona de Valencia o Cataluña», manifestó.

En la misma línea se mostró compañera de partido, Teresa Pardo: «Deberá ser el gobierno central quien explique a los malagueños su arbitraria decisión. Los malagueños hemos demostrado una responsabilidad y disciplina que no era merecedora de esta discriminación respecto a otras provincias. Solo un distrito sanitario y Rincon de la Victoria desgraciadamente no cumplen, pero el resto, sí».

El coordinador provincial de IU en Málaga, Guzmán Ahumada, ha recordado que «Málaga era uno de los epicentros de contagios y de mortalidad a causa del coronavirus» e insistió en que no cree que la provincia haya sido tratada de una manera distinta.

En el Ayuntamiento de Málaga, las valoraciones también son dispares. La portavoz del equipo de gobierno y alcaldesa accidental, Susana Carillo, manifestó que «creemos que una información tan sensible no se debe comunicar de esta forma, manteniendo en vilo a tantos municipios, como ya ocurrió con las salidas de los niños y los turnos para otros grupos de población». «Esperamos que, si los indicadores mejoran como prevé el Ministerio de Sanidad, podamos pasar cuanto antes a fase 1 para que la economía y el empleo se reactive», añadió.

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, estima que los políticos deben atender a lo estipulado por las autoridades sanitarias. «Nosotros apoyamos, absolutamente, las decisiones que ha tomado el Ministerio de Sanidad. Recordamos a la población la importancia de adoptar las medidas higiénicas y de distanciamiento social. No podemos bajar la guardia contra el coronavirus y esperamos ir pasando fases en las próximas semanas. Eso será una buena señal», dijo.

Su homólogo socialista, Daniel Pérez, defendió la decisión adoptada por el Gobierno y aseguró que está basada en criterios científicos, negando cualquier agravio con otras provincias del país. «La decisión ha sido basada unos criterios técnicos para todas las provincias. No es cuestión de política, sino de criterio sanitario. La Junta de Andalucía no ha aportado todos los dstos necesarios para los criterios de cambio de fase. Es el momento de la responsabilidad y la prudencia».

Eduardo Zorrilla es el portavoz de Adelante Málaga y lamenta que se ha cumplido «lo que se esperaba». Pero también advierte de la importancia de no dar pasos precipitados e insiste en que las decisiones se toman en base de criterios, puramente, científicos. «Retroceder ahora mismo en la lucha contra la pandemia, por perseguir una reactivación económica más rápida, puede suponer más contagios y muertes y, a la postre, mayores pérdidas económicas también como consecuencia de los pasos atrás que habría que dar en el confinamiento», explicó.

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, se mostró a la vez sorprendida e indignada por la decisión de dejar al distrito sanitario Costa del Sol en Fase Cero y aseguró que no hay criterio sanitario en el que pueda sustentarse. Muñoz, que está integrada en el comité creado en la Agencia Sanitaria para hacer el seguimiento de la pandemia, destacó que en Hospital de Marbella sólo quedan ingresadas seis personas por coronavirus. «Si se hubiesen aplicado criterios sanitarios la Costa del Sol hubiera pasado a fase uno», sentenció.

El alcalde de Mijas, José González, no dudó en mostrar cierta decepción con la decisión del Gobierno. «Esta es una mala noticia para toda la provincia, pero debemos ser conscientes de lo que realmente esto significa y ser muy prudentes. Lo más importante ahora es no dar un paso atrás para acabar con el virus, ya que cualquier retroceso sí que podría generar graves consecuencias para la recuperación económica, no sólo de nuestra ciudad sino de toda la comunidad», dijo y recordó que Mijas está en buenas cifras.

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, argumentó que hay que trabajar para alcanzar las cifras que permiten pasar a la fase uno. «Desafortunadamente, no hemos pasado a la fase 1 de la desescalada, pero entendemos la prudencia que hay en la decisión del Gobierno. En el caso concreto de Torremolinos, somos un municipio turístico líder que recibe muchos visitantes, por lo que se deben extremar las medidas. Ahora debemos seguir trabajando en garantizar que Torremolinos sea un destino saludable y seguro», explicó Ortiz.

En Benalmádena, el socialista Víctor Navas llamó a la calma y opinó que es mejor actuar con prudencia. «En Benalmádena, la inmensa mayoría del sector hostelero no va a iniciar su actividad hasta mediados de junio. Por ello, nos parece adecuada la fecha del 8 de junio, planteada por el Gobierno, para la apertura de las playas», aseguró. «Hemos realizado grandes sacrificios para ponerlo todo en juego ahora por querer avanzar más en la desescalada de lo que la prudencia y el criterio de los profesionales aconsejan», añadió

La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, también se mostró crítica con la decisión del Gobierno. «Aun considerando que la prudencia haya sido el motivo de esta decisión de las autoridades sanitarias a la hora de mantener a toda la provincia en la fase 0, no ocultamos nuestra decepción. Entre otras cosas, porque no se entiende que en unas comunidades se permita la desescalada por distritos sanitarios, mientras en Andalucía no», dijo Mula y advirtió que «pasar de fase es vital para poder iniciar la reactivación económica», aseguró.