Pese a la cercanía de las municipales, y los nervios de la precampaña, la comisión de Economía fue una balsa y hubo acuerdos de interés, ... que más tarde el equipo de gobierno que salga de las urnas el 28 de mayo deberá implementar. En plena fase de descuento, a dos meses de las elecciones, lo aprobado en la actualidad, además de que no es estrictamente competencia del pleno en este caso, es más una declaración de intenciones que otra cosa. Pero siempre algo queda.
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La iniciativa partía del portavoz de Unidas Podemos, Nicolás Sguiglia, quien pedía que los pliegos de contratación premien los artículos malagueños y de proximidad con el objetivo de disminuir la huella de carbono, y de paso intentar que éstos contratos se queden en Málaga. Así, dicho de carrerilla, podría alertar a la UE, que exige el libre comercio en la zona Schengen, pero esta moción va más en la línea de que se mejore la puntuación de las empresas que añadan cláusulas sociales en la contratación y medioambientales, tal y como demanda la Ley de Contratación del Estado, por lo que es perfectamente factible.
La anécdota de la jornada la ponía el hecho de que en el cóctel tras la entrega de la medalla de la Ciudad y el título de hija adoptiva a María Zambrano, que recibió el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, había un queso que no era de Málaga. «Que yo pregunté», que decía Sguiglia. Más tarde quedó claro que se trataba más bien del salchichón, que era de Córdoba. Y ahí es donde prendió el orgullo malaguita, a sabiendas de que el salchichón de Málaga, que bien podría tener una lustrosa denominación de origen, fue discriminado en el encuentro. Con los exquisitos tartar de salchichón de Málaga o tapas del producto sin elaboración, que se sirven en restaurantes y tascas por igual y que hacen las delicias de los comensales, y en el salón de los Espejos no estaba presente. Madre del amor hermoso.
Como contaba Juan Soto en este periódico (SUR, 16/10/19), la historia del salchichón de Málaga la puso de actualidad Antonio García-Agua, responsable de una de las marcas más longevas de la provincia, durante el Día del Salchichón de Málaga de ese año. Este veterano empresario recordaba que el origen se encontraba en una familia de Génova, que se trasladó a vivir a Cártama, con una típica receta italiana. Su intención era elaborar el mismo producto, con gran dureza, pero se toparon con que la humedad que hace en todo el Valle del Guadalhorce les arruinó la receta e impidió que el producto se secara correctamente. Y ahí nació esta delicia.
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Pues bien, los ediles de Málaga, lo tienen claro. Todos los grupos municipales, por unanimidad, suscribieron el acuerdo que posibilitará que los artículos o productos del campo y de la mar malagueños cuenten y sumen a la hora de elegir los caterings del Ayuntamiento así como de las empresas del holding municipal. «El equipo de gobierno se compromete a tomar medidas para que en todos los eventos, actos protocolarios y actividades realizadas por el Ayuntamiento y órganos dependientes, que incluyan servicios de catering y alimentación se consideren como criterios de evaluación la inclusión de productos malagueños o productos producidos con la máxima proximidad», era el acuerdo. Pero no sólo salió adelante esta medida, sino también se aprobó por unanimidad que el equipo de gobierno se compromete a diseñar e implementar con la máxima celeridad posible, cláusulas sociales y medioambientales en todos los procedimientos de contratación, incluyendo en ellos la valoración de la huella de carbono.
El grupo socialista también tocó otros asuntos de empleo público, concretamente los que atañen a la diversidad funcional. Intervino Belén Santamaría, madre de un niño con diversidad funcional, que pedía que las oposiciones tuvieran temarios adaptados de lectura fácil porque es un colectivo que tiene la tasa de empleabilidad más baja de toda la población activa, y recordó que sólo los que tienen un 65% de discapacidad acreditada tienen pensiones del Estado. La moción que presentó la socialista Mari Carmen Martín también contó con la unanimidad para que haya temarios adaptados, enlaces directos de fácil acceso desde la plataforma del Ayuntamiento en las convocatorias públicas de empleo así como eximir a este colectivo del pago de las cuotas.
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El camino de Málaga para ser sede de la Expo 2027 bajo el lema 'La era urbana: hacia la ciudad sostenible' vuelve a contar hoy con un nuevo hito en París ante los delegados del Bureau des Expositions (BIE), que es ni más ni menos que el órgano competente para elegir a la ciudad como sede.
Entre el equipo de gobierno y los munícipes en general hay muy buenas sensaciones sobre las posibilidades de Málaga, y este nuevo encuentro, que es un simposio, cuenta con la participación de expertos internacionales en desarrollo urbano sostenible e innovación en las ciudades así como una representación institucional de las administraciones que la promueven, que son el Gobierno, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga. De las autoridades, estarán presentes el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la directora general de diplomacia económica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ana Esmeralda Martínez; la consejera de Economía, Carolina España, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, y el vicepresidente tercero de la Diputación, Manuel Marmolejo.
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