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No ha habido ningún grupo municipal en este mandato en el que haya habido más combinaciones, permutaciones o variaciones que en Unidas Podemos. Bueno, en Ciudadanos se fue Juan Cassá en mayo de 2020, pero fue un corte radical, un desamor, un punto y aparte. ... En lo que a Unidas Podemos respecta, cabe explicar, por si alguien se ha perdido entre modificaciones y reajustes, que anteriormente eran IU-Málaga para la Gente, y Podemos estaba integrado en su anterior marca blanca, Málaga Ahora, hasta que salió escopetado el entonces concejal Juanjo Espinosa, que consagró la escisión de Podemos del grupo.
Pero llegaba el 2019, Podemos e IU se coaligaban o confluían, como a ellos les gusta decir, esa palabra de moda en la política de izquierdas, y lo hacían bajo la marca de Adelante Málaga. Pero, ya usándola, Izquierda Unida rompía con la anterior rama de Podemos en el Parlamento Andaluz, los anticapitalistas, que son Adelante Andalucía. Entonces, no tenía sentido que en Málaga, IU y Podemos se siguieran llamando Adelante Málaga. Así, que esta vez sí, con mucho acierto, hace poco empezaron a ser oficialmente el grupo municipal Unidas Podemos. Con papeles. Esta es la sucesión de marcas que ha tenido la llamada izquierda más a la izquierda en la Casona. Es casi de máster conocerlas todas; de hecho hay periodistas que se dedican a lo municipal que aún preguntan ¿cómo se llamaba o quién era tal o cual? Ya saben, tantos nombres y algunos tan parecidos generan confusión.
Pero bueno, si lo de las marcas fuese la anécdota pues ahí se quedaba la cosa. Pero se ve que confluir también tiene sus dificultades humanas y toca explicar cómo empezaron el mandato municipal en lo que a cargos institucionales del grupo se refiere.
Empezó de portavoz Eduardo Zorrilla, por IU, y de viceportavoz, Paqui Macías, por Podemos. Pero llegó la marcha de Zorrilla, en febrero de 2021, cuatro meses antes de que le fuera a ceder el testigo de portavoz a Macías, tal y como habían firmado en el acuerdo de coalición. Entonces entró la que era número cuatro, Remedios Ramos, y se hizo con la portavocía algo más de par de meses. Macías llegó a portavoz en junio de 2020 y entonces bajó a viceportavoz Ramos. En todo este tiempo el que venía siendo el tercero, Nicolás Sguiglia, era el concejal raso.
Pero ha sido tras el cambio de marca, ahora Unidas Podemos, cuando se han producido más cambios en el grupo, y Sguiglia ha pasado a ser viceportavoz y Ramos, concejala rasa. Bueno, en Unidas Podemos Málaga, en lo que es la organización tiene un puesto de coportavoz y como tal se formula en las ruedas de prensa y notas que manda la confluencia. No obstante, cuando se le pregunta a Macías a qué se debe esta modificación afirma que se ha realizado en el marco de Unidas Podemos provincial, pero del por qué no da cuentas. La transparencia se ve que sólo vale para los demás.
Pero lo cierto es que haciendo todas las combinaciones en dos años y medio, y ya tiene mérito, ha habido más cambios de cargos que concejales. En concreto, han tenido tres portavoces y tres viceportavoces diferentes pivotando siempre sobre el hecho de que son tan sólo tres ediles.
A excepción de Ciudadanos, como ya hemos mencionado, los otros dos grupos, PP y PSOE, se mantienen como empezaron con sus cargos a principios de mandato, alcalde, portavoces y viceportavoces. Sólo cabría esperar que de aquí a final del mandato, mayo de 2023, si no hay sustos ni crisis, se quedaran todos en sus puestos. Luego algunos preguntan para qué sirven las estadísticas. Hay grupos municipales que bien lo saben.
La portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías, lo hizo en la pasada comisión de Medio Ambiente. Cuando hablaba de la falta de diligencia en la nueva empresa municipal de basuras para mejorar la limpieza en Málaga, lo que provocó un tenso debate entre las distintas bancadas, explicaba que el nuevo gerente de Limasam, Raúl García Paine, cobraba 110.000 euros, pero que la empresa había mantenido al anterior gerente de Limasa, Rafael Arjona, al que bautizó como «gerente emérito». De él dijo que mantenía un sueldo altísimo, y que ni siquiera estaba trabajando físicamente en Limasam.
Macías volvía ayer a abordar este asunto. Explicaba que había pedido información sobre la empresa municipal de basuras y sobre el exgerente hacía meses y que tenía pendiente una visita a Limasam para conocer allí todos estos datos. Parecer ser, según explicaba, que el exgerente tiene un sueldo similar al gerente, está trabajando físicamente en Emasa y tiene encomendadas tareas de baldeo en la ciudad.
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