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CRISTINA PINTO
Jueves, 5 de enero 2023, 00:59
Faltaban diez minutos para que el reloj marcase las diez de la mañana y que los centros comerciales abriesen. Pilar Martín llegaba desde Arroyo de la Miel dispuesta a pasar el 4 de enero en El Corte Inglés a por los regalos de Navidad: «Vaya ... mogollón de gente había en la puerta esperando antes de abrir, como cuando se ven las imágenes del comienzo de las rebajas», explicaba la malagueña. Unas horas después, a eso de la una del mediodía, ella ya lo tenía listo: «Yo vengo a última hora todos los años. Hoy he empezado y hoy he terminado con los regalos». Y es que ayer, en la previa del Día de Reyes Magos, el Centro de Málaga y los centros comerciales se llenaron con miles de personas que como en su caso buscaban los detalles de última hora. «Hemos recibido a unas 60.000 personas durante todo el día», informaban desde El Corte Inglés sobre el balance de ayer.
Y es que esta aglomeración de personas entre las compras y las vacaciones volvió a provocar un día más retenciones en los accesos a centros comerciales y calles cercanas al Centro de la ciudad. Así informaban ayer desde el Área de Movilidad de Málaga a las 11.25 horas de la mañana, cuando empezaron los atascos: «Retenciones en el entorno de la Plaza de la Solidaridad, Gabriel Celaya y Callejones del Perchel por cola de acceso al centro comercial Larios», exponían desde el Ayuntamiento. Algo más tarde, a las 12.00 horas, el Área de Movilidad seguía avisando de los colapsos de vehículos en los alrededores de El Corte Inglés. Allí, los coches en la entrada del parking hacían que un día más el tráfico fuese poco fluido en los alrededores y Centro de la ciudad, que contaron con la ayuda de la Policía Local para regular el paso entre peatones y coches.
Por eso algunas malagueñas como María Dolores Paz y Marina Villanueva no dudaron en salir de casa para llegar andando a los centros comerciales: «Es más fácil porque tienes las tiendas reunidas en el mismo sitio y es mejor para dejar el coche, porque en el Centro es imposible», comentaban madre e hija. Por la misma alternativa optó Mariló Navas, que pasó la mañana de la previa de Reyes en el centro comercial Larios: «Llevo desde las diez comprando, las colas ya se están poniendo muy largas y se está complicando la cosa».
Allí mismo estaban Ángeles Ruiz y José Antonio Merino: «Desde el mes pasado estamos comprando cosas, tenemos muchos hijos y nietos y damos para todos, hasta para las novias y novios. Siempre hay que tener un detalle», resaltaba la pareja. En familia estaban también Álvaro y Ana junto a sus padres Ana Pérez y Emilio Madrona: «Ya queda poco, hoy se termina con los regalos, este año los tenemos casi todos», explicaba la familia sentada en uno de los bancos de calle Larios. Por esta zona del Centro, unos paseando y otros comprando entre las callejuelas de alrededor. Blanca Osuna y Pablo Briones iban a comer con unos amigos pero aprovecharon la ocasión para buscar algo más: «Sinceramente veníamos con unos amigos, lo que pasa es que tenemos muchas cosas que comprar de algunos encargos», aseguraba la pareja antes de entrar a comer.
A esa hora, las colas pasaban de las tiendas a los restaurantes y franquicias de comida rápida. En el Centro, las terrazas llenas con el buen tiempo: «Estas fechas son fuertes; al final, cuando los niños están de vacaciones, todos los días son buenos por aquí», confesaba el propietario del restaurante 'Pepa y Pepe', Antonio Sánchez. Esa buena tendencia en la hostelería malagueña es algo que lleva cumpliéndose todo este pasado 2022 y esta Navidad lo ha ratificado. Así lo analizaba ayer el portavoz de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), José Simón Martínez: «Hay bastante ocupación y la previsión en estos días cercanos a Reyes lleva la misma tendencia. El buen tiempo es un dato a destacar, ya que mucha gente se ha echado a la calle».
Así se vivió la jornada de ayer con los malagueños, que aprovechan las últimas horas para comprar: «Sabíamos que la gente vendría este día, son muchos los que lo dejan para última hora», confirmaba María José Quero desde su puesto de trabajo para envolver regalos. Seguro que hoy también «los de última hora», seguirán apurando en los momentos previos a Reyes para buscar el detalle que les salve.
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