Comisiones Obreras denuncia el cierre de 270 camas hospitalarias en Málaga este verano

Comisiones Obreras ha presentado este jueves un informe que refleja una situación sanitaria «catastrófica» en Málaga, con 270 camas cerradas y un recorte del 40 por ciento de la actividad quirúrgica para este verano. La escasez de contrataciones para cubrir vacaciones provocará un aumento en las listas de espera y una merma en la calidad asistencial, según denuncia el sindicato. Y las condiciones de los pocos contratos que se ofrecen agrava la histórica fuga de talento de la sanidad andaluza, con profesionales que se forman en la región pero deciden marcharse a otras comunidades autónomas porque en Andalucía sólo optan a contratos de un mes o dos meses de duración. Desde Comisiones consideran que el recorte de recursos sanitarios, el cierre de camas y quirófanos y la precarización de los contratos de sustituciones «son una constante durante los últimos veranos». Por eso, desde hace diez años, el sindicato publica un informe sobre la situación sanitaria de la provincia.

El secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones en Málaga, Juan Carlos Navas, y el portavoz andaluz, Rafael González, denuncian el cierre de 270 camas en los hospitales de Málaga, lo que supone un 15,49 por ciento del total. Es casi el triple que en el verano de 2017, cuando se cerraron 95 camas. En concreto, 62 camas corresponden al Hospital Regional, 86 al Hospital Materno Infantil, 16 al Hospital Civil y 106 al Hospital Virgen de la Victoria.

Además, critican el recorte del 40 por ciento de la actividad quirúrgica en el conjunto de estos hospitales, con una reducción por encima del 28 por ciento con respecto a 2017 y un cinco por ciento más que el pasado año. En Atención Primaria, Comisiones Obreras advierte de que no se han hecho públicos los datos de las contrataciones, aunque otras organizaciones como el Sindicato Médico de Málaga ya ha alertado de la falta de sustituciones de esta temporada, en plena quinta ola de la pandemia, con los centros de salud desbordados por el aumento de contagios que deben diagnosticar y rastrear. La mayoría de ambulatorios, además cierran por las tardes. Y los que abren lo hacen con cerca de un 20 por ciento del personal, según explican desde Comisiones.

El sindicato, que considera que se está produciendo un trasvase a la sanidad privada con recursos de la pública, reclama al SAS un mayor esfuerzo inversor que otros veranos para corregir los problemas derivados de la pandemia, entre ellos el aumento de pacientes crónicos que han dejado de acudir a sus centros de salud y no tienen vigilancia sanitaria desde hace meses por diferentes causas.