El aumento del número de domingos y festivos con apertura autorizada (16) y la declaración de Málaga capital como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) que permite a todos los centros comerciales de la ciudad levantar la persiana todos los días de Semana Santa y ... los cuatro meses de la temporada estival (del 1 de junio al 30 de septiembre) han sumado al calendario comercial 34 jornadas adicionales al año. Si se quitan los festivos, pueden abrir la mitad de los 52 domingos. Con esta liberalización horaria se amplía el abanico de opciones para los consumidores, ya que disponen de más días para hacer sus compras en centros comerciales y grandes superficies (los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados tienen libertad plena para abrir todos los días del año). Hasta aquí, la realidad objetiva.
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Pero a partir de ahí, esta mayor flexibilidad sí que ofrece distintas lecturas según el prisma desde el que se mire. Mientras el pequeño comercio lo entiende como una competencia que puede acabar con los negocios tradicionales y los sindicatos denuncian un incremento de la precariedad laboral porque los empleados deben echar más horas y trabajar los fines de semana sin que siempre esté garantizada una contraprestación económica, las empresas avalan esta medida.
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Según una encuesta realizada por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), la aplicación parcial de la zona de gran afluencia el pasado verano (entró en vigor el 20 de julio) y la experiencia de la Semana Santa de este año han permitido a las grandes superficies ganar clientes, facturar más y, según aseguran, generar empleo.
En materia de afluencia, las conclusiones del informe apuntan a un aumento de visitantes del 15% respecto al movimiento habitual en condiciones normales; es decir, sin tener en cuenta las restricciones y el freno al consumo que ha supuesto la pandemia. En este sentido, indican que la actividad en los domingos y festivos «fue similar e incluso superior a la de días laborables, facilitando una menor aglomeración de consumidores durante la semana y evitando desplazamientos a otros municipios donde la ZGAT ya estaba implantada».
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15% Los empresarios consultados cifran en un 15% el incremento de visitantes a sus establecimientos.
20% Es el porcentaje de aumento de plantilla que declaran haber realizado los negocios.
En la misma línea, ponen el acento que esta medida ha contribuido a incentivar el consumo presencial frente al empuje de las compras 'on line'. Más clientes que, según los comercios consultados por la CEM, han venido acompañados de un incremento de las ventas hasta acercarse a la facturación previa a la aparición del Covid.
En cuanto al empleo, las empresas declaran haber aumentado sus plantillas en torno a un 20% para poder atender la demanda generada en domingo no sólo en atención al público, sino también para servicios auxiliares como limpieza, promociones o seguridad. En este sentido, también se destaca que en otros casos este incremento de la franja horaria de apertura se ha cubierto con la aplicación y abono de horas extraordinarias.
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Junto a las grandes cadenas de distribución, los otros beneficiados de esta liberalización horaria son los pequeños establecimientos ubicados en los centros comerciales, ya que, independientemente de su tamaño, se les aplica el mismo calendario que a las grandes superficies. En este punto, el estudio de la CEM pone el acento en que los propietarios de estos negocios disponen de más horas pagando la misma cuota de alquiler, «lo que pudo repercutir positivamente en sus cuentas de resultados».
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