Los comercios del Centro de Málaga pueden abrir desde ya todos los domingos del verano

Tras la decisión adoptada a finales del año pasado por el Consejo Andaluz de Comercio, los negocios ubicados en el Centro Histórico, en la zona del Puerto (incluido Muelle Uno) y en el centro comercial abierto Cruz de Humilladero podrán levantar la persiana sin restricciones. Esta medida favorecerá fundamentalmente a las franquicias de moda, ya que las tiendas de menos de 300 metros cuadrados que no pertenezcan a ninguna cadena ya podían abrir cuando quisieran.

Por contra, El Corte Inglés y los centros comerciales Larios Centro, Vialia, Málaga Plaza, Plaza Mayor y Rosaleda se han vuelto a quedar fuera de la zona autorizada y no podrán abrir sus puertas con esa libertad. En su caso deberán ceñirse a los festivos aprobados para toda la región, esto es, el domingo 7 de julio, el jueves 15 de agosto y el lunes 9 de septiembre durante los meses de verano.

Con esta declaración, la capital se iguala en parte al resto de municipios costeros en los que también se permite abrir a los negocios durante la temporada estival en un supuesto intento de que todos los sectores puedan beneficiarse del boom turístico. Aunque a diferencia del resto, la capital es, junto a Manilva, el único en donde no se ha se ha considerado que todo el término municipal sea espacio turístico. Este agravio provoca que sí puedan abrir sus puertas los centros comerciales de Marbella o Mijas, por sólo poner un ejemplo, y no los de la capital.

En el caso de Málaga, los responsables del PSOE que gobernaban en la Junta de Andalucía cuando se aprobó esta declaración argumentaron que la limitación sólo responde a la necesidad «mantener un equilibrio comercial que permita la convivencia entre diferentes formatos y posibilite la calidad y la estabilidad del empleo en el sector», aunque en realidad suponga un trato desigual entre unos municipios y otros. La actual norma que regula las zonas de gran afluencia turística estará vigente en la capital hasta el año 2022 y para fijarla se han tenido en cuenta las plazas de alojamientos turísticos y el número de segundas residencias.

Por todo ello, Málaga estrena ZGAT con críticas de casi todas las partes implicadas: los pequeños comercios creen que esta medida sólo beneficia a las franquicias que ya están instaladas en el Centro (sobre todo a los grupos H&M e Inditex), mientras que las grandes superficies lamentan la pérdida de competitividad ante la diferentes plataformas online que pueden abrir y vender las 24 horas.

El presidente de la federación Comercio Málaga, Salvador Pérez, considera que la declaración actual es bastante más justa que la anterior, que sólo permitía la libertad horaria durante el mes de agosto (también en Semana Santa y Feria, que se siguen manteniendo). «Málaga es una ciudad que está de moda, con muchos visitantes que también quieren tener la oportunidad de comprar en cualquier momento».

Aunque es partidario de que no se autorice a abrir a los centros comerciales, entiende que el visitante requiere muchos servicios y que la posibilidad de realizar compras es uno de ellos. «Es importante que sobrevivan los dos modelos, el tradicional y el de las grandes superficies para que el consumidor pueda elegir lo que quiera hacer en cada momento».

No lo ven así los responsables de los diferentes centros comerciales, que se han vuelto a quedar un año más fuera de este reparto comercial. Desde El Corte Inglés creen que «no se le puede poner puertas al campo» porque en esta batalla sólo hay un ganador: las grandes plataformas de venta online como Amazon o Alibaba. «La competencia ya no es entre los centros comerciales y el comercio tradicional», detallan.

Las zonas de gran afluencia turística se han puesto en marcha en la capital en un momento muy significativo para el comercio ya que hace apenas unos días han arrancado las rebajas de verano, uno de los periodos de más ventas de todo el año. Los comerciantes estiman que esta nueva apertura les permita aumentar aún más las ventas en la capital. Aunque eso requerirá otro estudio posterior.