Comercio multa a un bar de la calle Beatas con más de 10.000 euros

Los cierres de este negocio de hostelería que incumplían los horarios iban desde las 1.30 horas hasta las 3.05, y había meses en los que los que se saltaba la normativa dos veces, o incluso tres como es el caso del pasado diciembre de 2023, donde cuenta con tres actas de denuncia del día 16, del 29 y del 31, a las 1.48, 1.50 y 2.20 horas, respectivamente, según el expediente al que ha tenido acceso este periódico.

Esta es la incoación del expediente sancionador por parte del área de Comercio a un bar de la calle Beatas, que se encuentra dentro de la vías acústicamente saturadas (ZAS) del Centro, que tienen una normativa más restrictiva de horario de cierre y de actividades para luchar precisamente contra la contaminación acústica del casco antiguo, como explicaban.

De hecho, cada semana, el Ayuntamiento de Málaga emite una nota de prensa con el número de expedientes abiertos por contaminación acústica y e incumplimiento de la normativa de convivencia ciudadana. Esta semana, en concreto, informaban de que la Policía Local de Málaga ha tramitado un total de 45 denuncias, tanto a establecimientos (12) como a personas (33), por incumplimientos relativos a la ordenanza de prevención y control de ruidos, así como los relacionados con las medidas municipales que garantizan la convivencia ciudadana y la protección del espacio público en el Centro Histórico y en Teatinos y Carretera de Cádiz.

En el expediente del bar Señorío se especifica que hay un apercibimiento al interesado, es decir el propietario o encargado del bar, para que se abstenga de realizar actividad ocasional u extraordinaria sin someterse a los medios de intervención por parte de la administración competente sin tener la preceptiva autorización, y que debe limitarse a ejercer la actividad que tiene declarada y autorizada en su declaración responsable.

Tras las actas por carecer de autorización para realizar conciertos, los propietarios registran una declaración responsable para actuaciones en directo de pequeño formato. Aún así, en noviembre y diciembre de 2023 otros dos informes de incidencias de la Policía Local acreditan la celebración de conciertos en directo fuera de las horas permitidas, «comprobándose que en el interior del establecimiento se está realizando un concierto en directo, que consta de vocalista, guitarra y percusión», como reza en uno de los dos casos.

El área de Comercio, que instruye el expediente, deja claro que según la Ley 13/1999 de Espectáculos y Actividades Recreativas las infracciones pueden ser calificadas de «graves», y que «atendiendo al principio de proporcionalidad» y las «circunstancias de la infracción, a la gravedad, a la trascendencia, a la capacidad económica del infractor, a la intencionalidad, a la reiteración de los daños y beneficios obtenidos se podrá imponer dos sanciones, una multa de 10.217 euros en el grado medio, mitad inferior (...) y otra multa de 500 euros en el grado mínimo, tramo mitad inferior, al haber regularizado la declaración responsable para los conciertos de pequeño formato tras los incumplimientos reiterados».

El establecimiento podrá ahora presentar alegaciones en el plazo estipulado, y de no hacerlo, el acta de infracción será considerada de facto propuesta de resolución, como dicta el expediente.

Aunque no es la primera vez que hay un militar como director general, el anterior de Extinción de Incendios, Protección Civil y Servicios de Emergencia, ya lo era, Carlos Gabari, el nuevo, Rafael Francisco Martín Linares sí es el primer ingeniero militar que pisa como director general el Ayuntamiento de Málaga.

La junta de gobierno local ha aprobado su nombramiento, un puesto de libre designación, es decir que no es por concurso u oposición, y tendrá un salario en bruto de 80.000 euros al año.

Martín Linares es militar de carrera, de la escala de oficiales del Ejército de Tierra en el cuerpo de zapadores (ingenieros), donde cuenta con 35 años de experiencia. Ha ejercido, entre otros puestos, como jefe del área de Operaciones e Inteligencia del Estado Mayor del Mando de Ingenieros jefe de Logística e Infraestructura del Área de Ingenieros de la División de Operaciones del Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera (Valencia) y en otra unidad, que eran de ingenieros que ejecutaban la lucha contra los incendios forestales o inundaciones antes de que existiera la UME (Unidad Militar de Emergencias). También ha intervenido de jefe en misiones humanitarias como el terremoto de Pakistán o en 1995 en el contingente español desplegado en el conflicto de Bosnia. Sólo queda esperar que venga, le guste el puesto, y que dure más que el anterior, que no ha pasado de los tres años.