Los comerciantes presionan para que los centros comerciales no puedan abrir más domingos en Málaga

De aceptar la administración andaluza el cambio propuesto por el equipo de gobierno, las grandes superficies y cualquier negocio de más de 300 metros cuadrados podría abrir todos los domingos y festivos durante los meses de junio a septiembre y durante la Semana Santa al completo. Los empresarios consideran que si a esto se le añaden los 14 domingos y festivos que ya tienen autorizada la apertura (la cifra se ampliará a 16 en 2021), la liberalización horaria a efectos comerciales sería casi total en la capital. Y eso es lo que tratan de evitar a toda costa.

La junta directiva de la federación Málaga Comercio entiende que este cambio iría en contra del equilibrio comercial y supondría un duro golpe a los pequeños empresarios. Entienden que dicha modificación no sólo permitiría la apertura de cualquier centro comercial, sino que también facilitaría la apertura de grandes franquicias por los barrios e incluso de las naves de comercios asiáticos en los polígonos.

Con un argumento sólido, defienden que la ZGAT es una herramienta útil para la zonas turísticas y que no toda la capital reúne las condiciones necesarias para optar a dicha catalogación. De esta forma, reconocen que los distritos que forman parte de la franja litoral podrían ser susceptibles de entrar en ella, pero no otros como Campanillas o Ciudad Jardín, por poner un ejemplo. Si se abriera la mano, tal y como quiere el equipo de gobierno, se equipararía Churriana con el Centro, cuando el volumen de turistas, hoteles y monumentos son incomparables.

El secretario general de la federación, Sergio Cuberos, considera que la liberalización que busca el Ayuntamiento atenta directamente contra los pequeños empresarios y daña al tejido empresarial de la ciudad, que no podría competir en igualdad de condiciones. «A lo mejor muchas personas quieren ir de compras un domingo, pero también queremos que haya empleo y mantener la economía», apunta.

Cuberos lamenta igualmente que el equipo de gobierno haya tomado dicha determinación influenciado por las grandes cadenas comerciales y sin llegar a un acuerdo entre todas las partes, ya que el Consejo Sectorial del Comercio -máximo órgano de representación de la ciudad- no se convoca desde 2009. La iniciativa se ha presentado tras mantenerse tres reuniones con solo algunos actores y tras la presión de los centros comerciales, que incluso reclamaban poder abrir todo el año.

Aunque más allá del impacto económico que tendría este cambio en miles de familias, los responsables de la federación entienden que no es el momento de abordar este tema. Primero, porque a la actual ZGAT aún le quedan dos años de vigencia; segundo, porque en la actual situación de crisis hay otros temas más urgentes y preocupantes. Valoran que abrir todo este año, que se espera la llegada de menos turistas, sería algo así como darse un tiro en el propio pie.

Algo similar opina la asociación de consumidores FACUA, que ha denunciado que las cuestiones relativas a la delimitación de la ZGAT «se toman oyendo solo a una parte del sector que solicita ampliaciones de horarios comerciales para todo el municipio de Málaga». Creen que tanto el alcalde, Francisco de la Torre, como la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, «evitan escuchar al resto del sector porque les supone la diferencia entre estar abiertos o cerrar, entre mantener el empleo o reducirlo, entre generar empleo de calidad o empleo precario».