El Colegio de Médicos de Málaga alerta de un aumento de renuncias con el actual sistema de elección de plazas MIR

El Colegio Oficial de Médicos de Málaga ha asegurado que el nuevo sistema de elección telemática de plazas MIR, que impide hacerlo en tiempo real, supone un enorme «retroceso», que ya se ha constatado en el aumento «importantísimo» del número de plazas que quedan sin ocupar tras su asignación. Desde 2017 se han rechazado un total de 401 plazas, casi la mitad de las mismas, unas 190, no se ocuparon el pasado año, coincidiendo con la aplicación del nuevo modelo de elección. «Este hecho pone de manifiesto la poca efectividad de este nuevo método de elección telemática en diferido».

Aseguran que todo este proceso se suma a otras condiciones desfavorables que padecen los MIR durante su formación, lo que ha dado lugar a este gran número de renuncias, y por tanto, de plazas desiertas. Ninguno de estos puestos, aseguran, pueden ser ocupados por otras personas, lo que se traduce en un déficit de personal en los servicios sanitarios, «que hará mella tanto en el trabajo de los propios facultativos como en la calidad asistencial a los pacientes».

El Colegio de Médicos de Málaga muestra así su apoyo a unos titulados en Medicina, actualmente pendientes de la asignación de una plaza de residente en el Sistema Nacional de Salud (SNS) tras aprobar su examen MIR el pasado 29 de enero, que volverán a manifestarse por tercer año consecutivo contra la elección telemática de plazas. Será este miércoles, 23 de marzo, frente al Ministerio de Sanidad. A la convocatoria se sumarán una veintena de graduados malagueños, tras fletar un autobús el Sindicato Médico de Málaga, aunque no se descarta que acudan otros tantos más por su cuenta.

Siguen defendiendo la adjudicación presencial, la que se hacía todos los años en el Ministerio de Sanidad antes de la pandemia, con asistencia de todos los aspirantes. Esa opción, que sigue descartada, permitía a estos médicos ir eligiendo plaza por orden de la puntuación que habían obtenido en el examen MIR, de forma que el resto de aspirantes veía en tiempo real los puestos que se ocupaban y los que se quedaban vacantes.

Superada la excepcional convocatoria de 2020, también telemática y recurrida judicialmente, el pasado año volvió a repetirse la historia. Sanidad y aspirantes a MIR volvieron a enfrentarse por un sistema de reparto de plazas por Internet que afecta a toda la formación especializada (médicos, pero también titulados en Enfermería, Psicología, Farmacia, Biología, Física y Química), esta vez con el apoyo de sindicatos y colegios profesionales médicos.

Lo peor fue que el sistema colapsó y el ministerio accedió a que los candidatos pudieran hacer listas con grupos más pequeños de 400 personas cada día. De esta forma, si tenían que rellenarla de nuevo no era un número tan elevado. Asimismo, le arrancaron a Sanidad el compromiso de un «perfeccionamiento futuro del sistema de elección de plaza con representantes de la profesión, aproximando el sistema a la elección en tiempo real».

Pero nada de eso ha ocurrido y es lo que tiene realmente molestos a estos titulados, que están todavía a la espera de que Sanidad fije la fecha en que se celebrará la controvertida elección de plazas de residente.

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