Ciudadanos exige al equipo de gobierno que acometa un plan integral de rehabilitación del castillo de Gibralfaro

El derrumbe de parte de la muralla norte del castillo de Gibralfaro que se produjo el pasado día 24 de noviembre, como adelantó este periódico (ver noticia aquí), ha llevado al grupo de Ciudadanos a presentar una moción a la próxima comisión de Ordenación del Territorio en la que exige al equipo de gobierno municipal que realice de forma urgente un diagnóstico integral de este monumento para determinar su estado y acometer a continuación las obras que sean necesarias de consolidación y rehabilitación.

«No tenemos una joya como es el castillo de Gibralfaro a la altura de la ciudad», ha remarcado el portavoz de la formación naranja, Juan Cassá, quien ha incidido en que «hay que apostar por lo nuestro» y poner remedio a las deficiencias que presenta el castillo. La moción también pide al equipo de gobierno local que coordine con la Junta de Andalucía un plan de mantenimiento y mejora continuado para la fortaleza, y que repare el socavón producido por el desprendimiento del pasado día 24, para el que ya se han iniciado los preparativos para su apuntalamiento provisional con la instalación de unos andamios.

Asimismo, Ciudadanos pide al Gobierno andaluz que ofrezca su «apoyo financiero a este proyecto estratégico para la ciudad», que incremente el servicio de seguridad de que dispone esta antigua edificación, y que impulse el plan de mejoras para adecuar el monte como parque urbano, valorado en nueve millones de euros.

Por otro lado, Cassá ha vuelto a confirmar este martes que se presentará a las primarias de Ciudadanos para elegir al candidato a la Alcaldía de Málaga cara a las próximas elecciones municipales de mayo. «Me voy a presentar con el aval de treinta o cuarenta personas que trabajan día a día en un grupo muy compacto que está capacitado para gobernar esta ciudad», ha resaltado, al tiempo que ha recordado que, según los votos de las elecciones andaluzas del pasado domingo, Ciudadanos ha quedado como segunda fuerza política en la capital, a unos 1.500 votos de distancia del PSOE.