La intervención del concejal de Recursos Humanos, Jacobo Florido, loándose a sí mismo sus logros, hizo las delicias del grupo popular.

Cs vuelve a desmarcarse del PP en Málaga y vota en bloque con la oposición una medida para mejorar a los bomberos

Los socios de gobierno afrontaron una crisis el pasado mes de marzo a cuenta de que Losada votó en contra de los asesores del alcalde «por convicción» y el grupo popular lo consideró «una deslealtad»

Jueves, 21 de julio 2022, 13:54

Hacía tiempo que Ciudadanos, el socio de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga, no hacía ententes cordiale con la bancada de la izquierda, la de la oposición del PSOE e Izquierda Unida. Esta mañana se ha vuelto a ver que en asuntos de asesores y empleados del Ayuntamiento de Málaga, en este caso, los socios tienen desencuentros. En la última ocasión, la crisis municipal saltó a cuenta de una iniciativa en contra de incrementar el número de asesores del alcalde Francisco de la Torre, que han seguido en aumento en los últimos meses; y esta mañana se trataba de las condiciones laborales de los bomberos lo que ha llevado a Ciudadanos a votar en contra de su socio de gobierno. Precisamente, la crisis se inició con un asunto que tenía que ver o que defendía el concejal de Recursos Humanos, Jacobo Florido, y esta mañana también era él que le echaba valor a la bancada de la izquierda y a los bomberos indicando que aunque hubiese muchas mejoras en este cuerpo seguirían de huelga. «Se lo dice Jacobo Florido Gómez el 21 de julio de 2022», como indicó en tercera persona en esta y en otras ocasiones, lo que hizo las delicias del grupo popular y en especial de su portavoz, Elisa Pérez de Siles.

Publicidad

El caso es que el grupo socialista, el concejal Salvador Trujillo, presentaba una iniciativa para reclasificar de categoría a los bomberos, que mantienen su «conflicto laboral» abierto, «que no huelga», como decía en tono jocoso Florido. Como explicaba el socialista, el equipo de gobierno no ha tenido en cuenta las tres llamadas 'r', la reclasificación de los bomberos (a una categoría en la que percibirían mayores emolumentos), la realización de un reglamento de bomberos (que el existente es de la época de Franco, 1959) y la reposición de personal «que no se ha cumplido», puntualizó. Antes de empezar se encomendaba Trujillo al edil de Economía y presidente de la comisión de su ramo, Carlos Conde, a quien le pedía que hablara con «su equipo de gobierno para que apruebe o vea con mejores ojos» esta iniciativa, de la que dijo acto seguido que los bomberos tenían ese malestar con el Ayuntamiento de Málaga «por la postura de ensañamiento del alcalde con ellos, que no les perdona la huelga de cinco años». Antes, el representante del sindicato andaluz de bomberos en Málaga (SAAB) Antonio David Pacheco pedía encarecidamente que se iniciara la promoción interna dentro del Cuerpo de Bomberos de Málaga, y exponía que esto no se hacía así porque el equipo de gobierno «argumentaba que había huelga» mientras que sí se había reclasificado al colectivo de cabos (de bomberos). La portavoz naranja, Noelia Losada, hacía por poner orden e indicaba que la conflictividad con los bomberos debía tocar a su fin y que lo acordado debía cumplirse, y adelantaba que habría 27 contrataciones que estarían en línea de reclasificar a los bomberos.

«¿Sabe usted cómo se llama? Jacobo Florido Gómez»

Llegaba el turno a Florido, quien criticaba al cuerpo por tener el mayor ránking de horas extraordinarias, y abundó en que cuando entrase el personal que había adelantado Losada se reclasificarían. «Pero después buscarán otra cosa, aquí sólo hay un componente político; esto es una huelga sin huelguistas», apuntó, lo que enervó al edil de Unidas Podemos Nicolás Sguiglia, quien le achacó una «pulsión reaccionaria» para emular a Margaret Thatcher. Florido se vino arriba y le dijo que, como gran rapsoda de la izquierda que es, «es un mentiroso» y empezó a echarse flores con sus últimos logros en materia de personal de la siguiente forma: «El concejal que renovó el acuerdo de funcionarios desde 2011, con cinco de los seis sindicatos, el mayor respaldo social de la historia, ¿sabe usted cómo se llama? Jacobo Florido Gómez, aquí presente. El concejal que va a firmar la estabilización y la consolidación en este Ayuntamiento con todos los sindicatos, ¿sabe usted como se llama? Se lo voy a recordar, Jacobo Florido Gómez. El concejal que llega a acuerdos en mesa de negociación con temas como el acoso laboral (...)y ahora con el teletrabajo, ¿sabe usted cómo se llama? Jacobo Florido. Correcto». Una retahíla que fue del máximo agrado de los populares, que convinieron en votar en contra de la moción socialista, aunque Florido se había comprometido a iniciar la reclasificación de los bomberos.

 Hubo cierto desconcierto al final cuando se contaban los votos y se daba cuenta de que el socialista Jorge Quero, que se había unido de forma telemática a la sesión a cuenta de su baja por coronavirus, no había votado. Así que su voto sumaba junto al de toda la oposición y la edil de Ciudadanos, Noelia Losada, ocho, a favor, y siete, en contra del PP, por lo que la iniciativa salía adelante. El voto en bloque de la oposición y la edil naranja lo hacían posible. Este desmarque de Ciudadanos provocó una crisis de gobierno en el pasado mes de marzo, que el alcalde Francisco de la Torre se afanó en minimizar, aunque su portavoz popular Elisa Pérez de Siles diera consistentemente cuenta de ella. Sólo queda por saber cómo se tomará este golpe de mano de Ciudadanos en las filas populares en este verano tórrido.

Por otra parte, en la comisión de Economía sí salió adelante una moción socialista que defendía Mari Carmen Martín para ir incorporando más personal a las Oficinas Municipales de Atención al Ciudadano (OMAC), que contó con el beneplácito del concejal de Recursos Humanos, Jacobo Florido, y se quedó en el tintero el plan de ayudas extraordinarias que pedía el edil de Unidas Podemos, Nicolás Sguiglia para pequeños comercios de Málaga para paliar los excesivos gastos del suministro eléctrico a cuenta de la inflación y la subida de las tarifas porque la edil de Comercio, Elisa Pérez de Siles, estimó que esa es una cuestión que compete al Gobierno de la nación y les pidió que se pusieran las pilas con los fondos Next Generation, de los que el Gobierno había tenido que devolver el 60% de los 140.000 millones que la UE había destinado a España. «Les recuerdo que el país lo gobiernan ustedes dos, PSOE y Unidas Podemos», espetó Pérez de Siles mirando y recriminando la mala gestión gubernamental a la bancada de la izquierda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad