Secciones
Servicios
Destacamos
El final de la pesadilla parece estar cerca, «pero no habrá acabado hasta que la vea en Málaga». Es el ansiado deseo de María de Mar Galán, que junto a su familia vive con angustia el final de un viaje ilusionante que su madre, María José Galacho (70 años), emprendió el pasado 6 de marzo para recorrer Perú.
Como otros miles de españoles, quedó atrapada, sin poder salir del país andino, a una semana de su regreso a España. El miedo a la propagación del virus y a un contagio masivo de la población empujó al gobierno peruano a cerrar de la noche a la mañana todas las fronteras terrestres, aéreas y marítimas dejando sin salida a miles de españoles. Muchos de ellos eran turistas, como Galacho, la única malagueña que viajaba sola, junto a otros trece extremeños y tres cántabros en un viaje organizado para recorrer las principales ciudades de Perú.
Relata su hija a este periódico que cuando salieron de Málaga nada hacía presagiar lo que ocurriría solo unos días más tarde, ni en España ni allí en Perú. «Cuando empezó a agravarse la situación aquí, yo le preguntaba a mi madre cómo lo estaba viviendo y su respuesta era siempre la misma, que no nos preocupásemos que allí estaba todo tranquilo», explica. Pero en cuestión de horas, la situación dio un vuelco. El cierre de fronteras le pilló en Cuzco y, desde allí, María José Galacho tuvo que viajar con el resto del grupo hasta Lima, donde hay aeropuerto internacional, para intentar salir el día 19, tal y como tenía previsto. Sin embargo, ese vuelo se anuló y las autoridades peruanas confinaron en un hotel a todos estos españoles. A día de hoy, continúan allí, ya que el vuelo fletado por el Gobierno español para repatriar el día 22 a todos los españoles no pudo aterrizar al impedírselo las autoridades peruanas. «Solo pueden salir para comprar medicamentos o ir a las zonas comunes siempre y cuando no coincidan más de dos personas», cuenta la hija.
Asegura que en el momento en el que se vieron envueltos en esta problemática se pusieron rápidamente en contacto con la embajada de España en Lima, «que estaba sobrepasada por la situación tras el cierre de fronteras». «El embajador no ha querido recibirles ni ha querido mantener conversación telefónica con ellos en ningún momento, de hecho, la embajada está cerrada. No atiende llamadas y solo se limita al intercambio de información a través de correos electrónicos», detalla Galán, quien denuncia además la inoperatividad del teléfono de emergencias del Ministerio de Asuntos Exteriores para resolver asuntos consulares. «Está siempre comunicando con llamadas en espera de hasta 28 minutos. Pasado ese tiempo, nadie te atiende y vuelta a empezar para nada».
La última noticia que les ha llegado de la agencia de viajes, «que ha estado pendiente en todo momento», es que el Gobierno español va a volver a enviar un avión para que el día 27 o 28 pueda traer de regreso a España no solo a los 277 españoles que estaban de turismo por el país, sino a otros muchos, que trabajan o viven allí, pero que también desean volver a España. «Pueden sumar entre todos un millar», aclara María del Mar Galán.
Asegura que la semana y media que lleva su madre encerrada en una habitación de hotel le está empezando a pasar factura. «La incertidumbre, el no saber qué ocurrirá finalmente la tiene cada vez más nerviosa y el último episodio que ha vivido, cuando entró el ejército en el hotel para darles instrucciones de cómo debían comportarse, la sobrecogió», relata Galán, que lamenta cómo Perú ha pasado en tres semanas de ser el país más cordial y acogedor con los españoles a repudiarlos por temor al coronavirus. Al igual que su madre, su principal temor ahora es un posible contagio. «Sé que como lo coja allí se queda allí», resume con pesar Galán, quien desconfía de los recursos sanitarios de Perú. Ahora, todas sus esperanzas están puestas en este vuelo directo que, si no hay contratiempos, aterrizará en Madrid antes del fin de semana.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.