Uno de los asuntos centrales sobre los que profundizaron ayer Francisco de la Torre y José Ortiz fue el de los chiringuitos, que tanto en ambos municipios como en el resto de la Costa del Sol tienen especial incidencia en el turismo y en la ... propia idiosincrasia de las ciudades y pueblos costeros.
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A juicio del primer edil de Torremolinos, este tipo de locales no es solo una referencia en la cuestión gastronómica, sino que prácticamente ejercen de puntos de información general. «Este trabajo lo deberían estar haciendo otros actores que no lo hacen», aseguró Ortiz. «Hay que potenciarles y permitir que vayan evolucionando, porque hay que recordar que no es lo mismo los merenderos de entonces que lo que se demanda ahora. La fidelizacion y el trato de esros empresarios es impresionante, y no sé si se les ha valorado lo suficiente», apuntó.
Sobre este mismo asunto, Francisco de la Torre realizó un recorrido por una experiencia que vivió en primera persona con una serie de visitantes que habían acudido a un evento en Málaga, y cómo se sintieron al tener la oportunidad de disfrutar de una cena en uno de estos locales. «El encanto del chiringuito por la noche es difícil de igualar. Es una oferta singular, a la hora de esa competitividad hay que ponerla en valor», aseguró. Tal fue la loa a este tipo de locales por parte del regidor municipal de la capital malagueña, que incluso llegó a proponer que se estudien los espetos y la técnica de cocinado en la UMA.
Otro de los asuntos a los que se refirieron ambos líderes municipales fue al futuro del gran centro comercial que se prevé construir en la localidad torremolinense. «El concepto de INTU es novedoso. No es un centro comercial y de ocio ajeno a la ciudad, sino que se integra en ella. Dentro del diseño se pretende potenciar los dos espacios como uno solo, porque creemos que así se hace una mezcla entre la franquicia y singularidad. Se plantean 20 millones de visitantes en un año, ¿de verdad alguien se imagina que todos estos visitantes no van a ir también al centro de Torremolinos e incluso a Málaga?», se preguntó Ortiz.
Por último, el alcalde de Torremolinos fue tajante en cuanto a la negativa de proponer una tasa turística. «Eso sí, habría que modificar los epígrafes de qué es un municipio turístico, porque podríamos recibir los impuestos del tabaco y los carburantes para poder financiar todos los servicios».
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