El chiringuito Gutiérrez Puerto sustituye al restaurante El Palmeral

Los propietarios del nuevo establecimiento, que se llamará Gutiérrez Puerto, han adecuado las instalaciones durante las dos últimas semanas para abrir hoy mismo. Su concepto gastronómico será similar al del otro negocio, que seguirá abierto, aunque con un horario ampliado e incorporará también una barca de espetos.

El propietario de la empresa, Pedro Gutiérrez, explica que los tres pilares básicos del nuevo local serán ubicación, producto y servicio. Sobre el primero confiesa que se trata de una gran oportunidad, ya que se ubica en una zona de paso frecuente tanto para malagueños como para turistas. En referencia al producto que ofrecerán en el chiringuito recuerda que ellos cuentan con sus propios barcos para pescar, ya que pertenecen a una familia de pescadores.

El nuevo Gutiérrez Puerto tendrá capacidad para unas 500 personas con una gran terraza y contará con una plantilla de entre 40 y 50 personas (en función de la temporada). Entre otros, el nuevo restaurante absorberá a todos los trabajadores que formaban parte de la plantilla del antiguo El Palmeral.

El chiringuito abrirá todos los días de la semana y prevé hacerlo de ocho de la mañana a cuatro de la madrugada, de forma ininterrumpida, por lo que ofrecerán desayunos por las mañanas y copas y música por la noche.

Gutiérrez Playa abrió sus puertas en el año 2004 y desde entonces se ha hecho un gran nombre en la ciudad. Con esta apertura, sus responsables prometen seguir con la misma filosofía que han seguido desde que se estrenaron en el mundo de la restauración.

El local en el que se instalará el nuevo negocio pertenecía al grupo Trillo, que ha decidido desprenderse del restaurante al analizar los efectos de la pandemia del coronavirus. Aseguran que durante los meses que han permanecido cerrados surgió la oportunidad de vender y han dado el paso ante la incertidumbre que rodea al turismo. Este grupo también es propietario de los restaurantes Trillo y el Rescoldo y del bar de copas Moonlight, todos ellos en el Centro de la capital.

El nuevo negocio completa la renovación de esta zona comercial, ya que antes del inicio del estado de alarma también abrió en El Palmeral de las Sorpresas la cafetería Granier. En este caso, la empresa abrió en los bajos de la terminal de cruceros con la idea de atender tanto al público local como al grueso de turistas que suelen pasar por dicha instalación.