El Centro de Ciencia Principia cierra al público y despide a su personal

Esta decisión supone un giro de rumbo en el Centro de Ciencia Principia. La Delegación Territorial de Educación ha decidido hacer efectiva la decisión tomada hace más de un año para liquidar el consorcio que lo gestionaba y dar pasos para la creación de un museo de Ciencia, un proyecto más ambicioso que el actual.

La liquidación del consorcio ha supuesto en la práctica el despido del personal no docente que prestaba servicios en Principia y la limitación de visitas a los centros educativos. En Principia siguen destinados profesores en comisión de servicio.

En este periodo transitorio, hasta que se apruebe la nueva figura jurídica que gestionará Principia, el centro de ciencia será gestionado por el instituto La Rosaleda. Ocupan la misma parcela, en la esquina de las avenidas Simón Bolívar y La Palmilla. Miguel Briones remite a un acuerdo de consejo de gobierno de la Junta, de 2019, que decretó la liquidación de algunos consorcios, entre otros el de Principia, porque se consideró que su función es similar al del Parque de las Ciencias de Granada, por lo que se acordó que Principia no podía mantener una figura jurídica similar.

Aunque el consejo rector del consorcio (en el que participan la Consejería de Educación y la Diputación de Málaga, como instituciones públicas, y la Fundación Unicaja y la Asociación Museo Escolar de Ciencia y Tecnología por la parte privada) aprobó en marzo de 2021 su liquidación, lo cierto es que ha seguido funcionando por acuerdo tácito de las administraciones.

«Nos hemos encontrado con que no se ha cumplido el acuerdo de liquidación, aunque entiendo que Principia no es comparable al Parque de las Ciencias de Granada, ni por dimensiones, ni estatutos ni en su configuración administrativa», señala el delegado, que considera que se trata de un centro de divulgación de ciencia y tecnología y los destinatarios son los alumnos de los centros docentes.

Pero la comisión liquidadora sigue con su cometido, de manera que se ha procedido a cerrar al público (no se puede cobrar por la entrada) y a despedir al personal no docente. «La liquidación nos obliga literalmente a rescindir los contratos de esos servicios», asegura Miguel Briones. La liquidación del consorcio podría ser cuestión de un mes, apunta el delegado.

No obstante, el delegado de Educación asegura que Principia «no solo va a seguir existiendo, si no que se va a ver reforzado y con capacidad para crecer». Explica que se va a pasar de la figura de consorcio a la de 'órgano de gestión diferenciada', como es, por ejemplo, el Instituto de Emergencias y Seguridad Pública o el Museo de Málaga. «Esto nos va a permitir dar entrada a otros socios, como el Ayuntamiento, la Universidad o el PTA, que habían expresado su deseo de participar en Principia pero que no lo podían hacer con la figura de consorcio». Según Briones, con esta nueva forma jurídica Principia tendrá capacidad para conveniar con otras instituciones y para establecer precios públicos, por ejemplo.

La aprobación de esta figura jurídica llevará un tiempo, aunque Miguel Briones apunta que «de aquí a la semana que viene se va a publicar en BOJA la información pública anunciando la preparación de un decreto que debe aprobar esta fórmula jurídica».

Un decreto «puede tardar seis meses», indica Briones. Por esto, mientras avanzan los trámites legales, se ha acordado con el instituto La Rosaleda el mantenimiento de los servicios de limpieza y seguridad y la continuación de la actividad ordinaria por parte de los cinco profesores adscritos a Principia en comisión de servicios. Esto le permitirá seguir recibiendo visitas de centros escolares, pero no del público en general, pues no se puede cobrar una entrada. También las instalaciones de Principia podrán ser utilizadas por profesores y departamentos del Rosaleda.