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No es la primera vez que salen a calle para mostrar su desacuerdo con las políticas educativas del gobierno andaluz. «Tampoco será la última», avisan. Convocados por la plataforma Marea Verde, unas 150 personas han recorrido este domingo el Centro de Málaga para «defender» la ... educación pública del «maltrato» que sufre. «Moreno Bonilla no se da cuenta de la importancia que tiene esa educación para garantizar un futuro a las generaciones venideras y también para mitigar las desigualdades en Andalucía, la región con las tasas más altas de toda Europa», ha arremetido el coordinador andaluz de IU y diputado por Sumar, Toni Valero, en el transcurso de una manifestación que tras iniciarse a mediodía en calle Larios, ha recorrido la mitad del Parque para después dirigirse hacia calle Alcazabilla, donde pasadas las 13.00 horas se ha disuelto con la lectura de un manifiesto.
Desde Marea Verde han resumido en varias ideas lo que consideran la «destrucción progresiva» de un servicio público de calidad, como es el de la educación, en Andalucía. Según esta plataforma, ese deterioro pasa por el apoyo y la mayor financiación a la concertada y privada; el cierre de 486 líneas públicas en toda la comunidad autónoma y la sobrecarga burocrática del personal docente. Por eso reclaman mayores recursos, que posibiliten aumentar las plantillas y, con ellas, también contar con personal de apoyo específico para mejorar la atención del alumnado con necesidades especiales.
Bajo el lema 'la educación pública de todos para todos», la marcha ha contado con familias y representantes de AMPAS de distintos centros educativos de Málaga que, como los de la Escuela Infantil Adelfa, se han sumado para denunciar la situación que actualmente atraviesan. A partir del próximo curso, las cuatro líneas con las que cuenta (61 alumnos de entre 3, 4 y 5 años) serán reubicados en la Escuela Infantil Gloria Fuertes como consecuencia de las obras de ampliación del Metro, que discurren por calle Hilera y calle Santa Elena, donde se ubica este centro. Entienden que por seguridad se hayan tenido que adoptar medidas, pero no las formas cómo se han hecho, «de un día para otro», según denuncia el portavoz del AMPA, Luis Palacios, quien asegura que una semana antes del 1 de marzo en que se abrieron las inscripciones para el próximo curso se enteraron de la decisión.
No están de acuerdo con la reubicación en la Escuela Infantil Gloria Fuertes, por la masificación que van a sufrir con toda probabilidad en el curso 2024-25. Creen que de haberlo previsto con más tiempo, la opción natural hubiese sido reubicarse en el Colegio de Educación Primaria Pablo Ruiz Picasso, que es el centro donde continúan estudiando tras acabar la etapa infantil y donde actualmente estudian muchos de sus hermanos. Pero lo más grave, alertan, es el «previsible cierre encubierto» que planea la Junta de Andalucía sobre la Escuela Infantil Adelfa, «ya que el código de matriculación de este centro ha desaparecido, a diferencia del colegio Domingo Lozano que, pese a estar también reubicado, mantiene su código de matriculación». Para el AMPA es lo suficientemente «sospechoso» para pensar que ya no volverá abrir sus puertas una vez acaben las obras del metro.
En este sentido, la coordinadora provincial de IU, Toni Morillas, ha puesto de relieve el «menoscabo» de la educación pública en Málaga, «con el cierre del Colegio Intelhorce, el Domingo Lozano y ahora, el de la Escuela Infantil Adelfa, además incumpliendo el compromiso adquirido con la comunidad educativa de que no se iba a eliminar el código de matriculación para el próximo curso». Denuncia que el objetivo del PP es acabar con 600 aulas en Andalucía, «lo que tiene un impacto directo en unas ratios que rozan en algunos casos la ilegalidad». Morillas ha subrayado que no van a cejar en su empeño de seguir denunciando «la estrategia del PP de desmantelar la educación pública a la vez que engorda la concertada».
Al grito de «escuela organizada, batalla ganada», «el profe luchando también está enseñando» o «Moreno Bonilla aumenta las plantillas», la manifestación ha contado con el apoyo de los sindicatos CC OO, Ustea y CGT y a ella se han sumado también miembros del CEIP Gerardo Fernández, de Mollina, en contra del cierre de un aula específica y del IES Nuestra Señora de la Victoria (Martiricos). La presidenta del AMPA de este último centro educativo, Lourdes Alba Fernández, ha recordado que desde 2019 llevan con una Inspección Técnica de Edificio (ITE) negativa debido a sus problemas estructurales «y la Junta no se hace cargo». «Cualquier vivienda con una ITE negativa tendría que estar cerrada o se la multaría si no hace la reforma. Nosotros llevamos cinco años y no pasa nada. Hay un proyecto de reforma y un presupuesto inicial de un millón que ya se ha duplicado por el tiempo que ha pasado. Y ya le estamos viendo las orejas al lobo; tememos que al final aprovechen para echar el cierre también».
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