«El Cautivo y la Virgen de la Trinidad son ahora más necesarios que nunca»

Las imágenes de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad Coronada están de nuevo expuestas al culto tras tres meses. «Ahora, por la situación que estamos viviendo con la pandemia, el Cautivo y la Virgen de la Trinidad son más necesarios que nunca«, ha dicho a este periódico el hermano mayor de la cofradía, Ignacio Castillo, que ha hecho hincapié en el esfuerzo grande que ha realizado la hermandad trinitaria para acercar al pueblo de Málaga a dos referentes devocionales muy importantes.

El reencuentro, que ha sido muy emotivo, se ha producido en la mañana de este sábado en la parroquia de la Amargura, adonde fueron traslados el Señor y la Virgen de la popular cofradía trinitaria y en la que permanecerán mientras se llevan a cabo las obras de reforma que se acometen en la iglesia de San Pablo.

En esta primera mañana de regreso del Cautivo y de Virgen de la Trinidad al culto ha habido una afluencia nutrida y ordenada de las personas que se han pasado por el templo para ver y rezar ante las sagradas imágenes. Los fieles han cumplido con las medidas de seguridad fijadas con motivo de la pandemia del coronavirus.

La iglesia de la Amargura permanecerá abierta mientras dure la fase 1 de la desescalada de 9.30 a 12.00 horas y de 18.00 a 20.30 horas, de lunes a sábado; y los domingos de 9.30 a 13.15 horas y de 18.30 a 20.30 horas. Se trata de un horario amplio y flexible para poder llevar a cabo una visita escalonada y cumpliendo en todo momento con las medidas higiénicas y de precaución y control que exigen las circunstancias actuales: llevar mascarilla puesta y las manos lavadas, utilizar gel hidroalcohólico antes de entrar, desinfectar los zapatos en las alfombras de la entrada al templo y mantener la distancia de seguridad.

Las misas se celebraban las 10.00 horas y a las 20.00 horas, de lunes a sábado, y a las 10.00 horas, 11.15 horas, 12.30 horas y 20.00 horas, los domingos. Una vez completado el aforo permitido, las personas que no hayan podido entrar al templo deberán esperar a la siguiente misa.