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Aparte de la tensión y de la enorme crispación que hubo entre las dos bancadas, el pleno de transparencia, que forzaron a convocar los 15 ediles de la oposición, no obtuvo ninguna moción aprobada para obligar al equipo de gobierno del PP y de Ciudadanos a darles más información sobre los asuntos que pedían, pero dejó descuadrados y con un extraño sabor de boca a los populares porque, por primera vez en dos años, el concejal no adscrito, Juan Cassá, se saltó su acostumbrada disciplina con el PP, y en este caso, y sorpresivamente, votó a favor de dos mociones socialistas. Las citadas iniciativas pedían más información sobre el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) y sus cobros durante la pandemia y otras cuestiones de personal; así como conocer con papeles el caso de las supuestas mordidas del 10% del exdirector financiero de Promálaga, cuyo asunto está en los juzgados por lo penal y lo laboral. Estas dos mociones hubieran salido aprobadas, por primera vez en todo este mandato municipal con el voto de Cassá, pero no fue así porque en la bancada de la oposición hubo dos bajas por cuestiones médicas: la portavoz de Adelante, Remedios Ramos, que se cayó y se mueve en silla de ruedas; y la edil socialista Mari Carmen Martín, que excusaron por una subida de tensión.
El caso es que personas cercanas a Cassá ya informaron al grupo socialista ayer por la mañana, según ha podido saber este periódico, de que iba a votar a favor de las dos iniciativas socialistas, como así hizo, y sin embargo, votaba en contra de las tres de Adelante Málaga. En el PP se quedaron totalmente sorprendidos de esta maniobra del concejal no adscrito, cuya lealtad siempre ha enfatizado el alcalde Francisco de la Torre, diciendo que era «casi del equipo de gobierno». Lo cierto es que el grupo popular quiso haber comunicado con Cassá durante la mañana, antes del pleno, que empezó pasadas las 13.30 horas de la tarde, pero no fue posible, como ha sabido también este periódico.
El edil no adscrito explicaba en la sesión que iba a votar a favor de las iniciativas porque no comprendía cómo el equipo de gobierno no facilitaba la información que pedía la oposición: «Yo no sé por qué un equipo de gobierno que está tranquilo va a negar información, así que voy a votar a todo a favor única y exclusivamente por eso»;y además añadía la siguiente crítica:«Y un pequeño matiz: yo no sé qué pasa últimamente con los altos directivos de este ayuntamiento». Los ediles no supieron exactamente a qué se refería porque no profundizó en su queja.
Luego, sin más explicaciones sobre las distintas mociones que se debatían, el edil no adscrito votó de forma positiva a la demanda de información sobre el CACy Promálaga; del PSOE, y de forma negativa a las tres mociones de Adelante Málaga, que pedían también más datos sobre el destino de los fondos Unespa, la reforma de la estación de bomberos de Martiricos o la contratación de supuestos falsos autónomos en el Ayuntamiento. Este cambio con unas y otras mociones dejó aún más sorprendidos a la oposición, en cuyas filas se hablaba, entre bambalinas, de que el edil no adscrito, que suele ser bastante crítico con su expartido, Ciudadanos, en las redes, podía querer lanzar un mensaje al equipo de gobierno tras lo que está pasando en el Ayuntamiento de Granada con el alcalde de Ciudadanos y la falta de apoyos que ha sufrido por la marcha del gobierno municipal de los ediles populares y de algunos de Cs. Este periódico intentó sin éxito hablar con Cassá acerca de su decisión, que ha dejado extrañados tanto al equipo de gobierno como a la oposición.
Por su parte, el alcalde Francisco de la Torre intentaba, al final de las mociones, enfatizar cuál era el sentido del voto, seguramente para explicarle a Cassá que si votaba positivamente lo hacía a favor de la oposición, y si votaba en contra, en la línea del equipo de gobierno. También desde las filas populares pensaron que el asturiano podía querer importunar a su excompañera de Ciudadanos, Noelia Losada, porque los temas a tratar eran los de su área, pero la portavoz de Cs, que sí tiene en su haber al CAC, no tiene nada absolutamente que ver con Promálaga. Entre los ediles, el misterio es grande porque el edil no adscrito no ha explicado, al parecer, el por qué de este llamativo cambio de criterio.
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