Otoño caliente para el tráfico en el Centro Histórico de Málaga

Se acaba por lo tanto la posibilidad actual de entrar a Carretería por Postigo de Arance y seguir hacia Álamos. Además, los trabajos para reurbanizar esta última vía también comenzarán a mediados de este mes. Aunque inicialmente se centrarán en sondeos arqueológicos a realizar en zonas en las que una prospección previa con georradar indicó la posible existencia de restos en el subsuelo, llegará un momento en el que el corte de tráfico para las obras de la primera fase, entre las calles Mariblanca y Cárcer, coincida con los trabajos en mitad de Carretería.

Así, el eje Carretería-Álamos dejará forzosamente de canalizar el tráfico de paso para circundar el casco antiguo y quedará ocupado por unas obras tras las que quedará únicamente limitado al tránsito de vehículos de transporte público, residentes y autorizados, ya que el objetivo de esta actuación municipal es que estas calles pasen a tener un carácter fundamentalmente peatonal.

Uno de los cambios más significativos que implica la desaparición de esa 'ronda' del Centro de Málaga para el vehículo privado se iniciará ya durante la nueva etapa de las obras que se emprenderá a lo largo de septiembre. Se trata del cambio de sentido de la calle Ollerías, que dejará de ser una vía de entrada hacia el corazón de la ciudad, y pasará a ser de salida hacia el norte, hacia la zona de El Molinillo. El cambio de sentido de Ollerías está contemplado en los estudios municipales no solo como uno de los desvíos de tráfico necesario para las obras de Carretería y Álamos, sino como la «solución óptima» definitiva para garantizar que el eje de Álamos queda reservado únicamente para los vehículos de transporte público, vecinos y autorizados.

Para ello, se instalarán también puntos de control de acceso con sistemas de lectura de matrículas, y nuevos semáforos, como el previsto a la salida de la calle Ollerías hacia Cruz del Molinillo, donde también se regulará con semáforos el cruce con la calle Parras.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha admitido a SUR que los cortes y desvíos de tráfico por las obras de semipeatonalización de Carretería y Álamos serán «más profundos» en las próximas semanas, y ha apuntado que los técnicos de la Gerencia de Urbanismo están en permanente contacto con Área de Movilidad para coordinar los cambios.

En el caso de la segunda fase de la calle Carretería, en el proyecto está previsto que la calle Postigo de Arance cambie de sentido para ser de salida de los vehículos que procedan del pasillo de Santa Isabel, y que el acceso rodado a la zona de Pozos Dulces y Arco de la Cabeza se realice por la estrecha calle Muro de las Catalinas. «El acceso al tramo restante de la calle Carretería se facilita a través de las calles Don Rodrigo, Álvarez y Marqués de Valdecañas, invirtiendo las dos últimas su sentido de circulación», se explica en el proyecto de Carretería, en el que se contemplan una tercera fase de la obra hasta la calle Ollerías y una cuarta hasta el entronque con Dos Aceras.

En cuanto a la primera fase de la obra de la calle Álamos, que será realizada por la constructora Ielco, el corte entre Mariblanca y Cárcer implicará que el tráfico que descienda por Dos Aceras gire hacia el sur para salir por la calle Ollerías. Según ha aclarado Raúl López, para facilitar el acceso al aparcamiento de Tejón y Rodríguez, este entorno del Centro y la plaza de la Merced, los vehículos que desciendan por Dos Aceras podrán girar a la izquierda por la calle Montaño, que cambiará de sentido, para seguir hasta el cruce del Teatro Cervantes. Desde ese punto podrán girar a la izquierda hacia el mercado de la Merced, o descender por Cárcer, que también cambiará de sentido, hacia Casapalma y Méndez Nuñez (también cambia de sentido en ese tramo) para llegar hasta el aparcamiento municipal de Tejón y Rodríguez. El entorno de las plazas del Teatro y San Pedro Alcántara también entrará en obras en las próximas semanas para su remodelación.

En resumen, un conjunto de cambios que a buen seguro pondrán a prueba la paciencia de los conductores y que supondrá un notable cambio en la movilidad.