Dos cambios de alcaldes y la incógnita de Juan Cassá

Balance. El coronavirus marca el primer aniversario de la constitución de los ayuntamientos, donde ha habido dos mociones de censura, una de ellas fallida, un relevo pactado en Arriate y un sonado portazo en la capital que hace temblar la estabilidad

Domingo, 14 de junio 2020, 02:00

Este lunes, 15 de junio, se cumple un año de la constitución de los ayuntamientos salidos de las urnas en las elecciones municipales del 26 ... de mayo de 2019. Aquel sábado tomaron posesión las corporaciones de 102 localidades, ya que en Mijas hubo que esperar hasta el 5 de julio para que finalmente se despejará, con sorpresa, la incógnita y el PSOE recuperara la Alcaldía. Este aniversario llega marcado por los efectos del coronavirus, que ha obligado a los consistorios a modificar sus hojas de ruta para atender los efectos sociales y económicos de la pandemia, y con un balance en el ámbito político e institucional de la provincia que se resume en la presentación de dos mociones de censura -la de Cómpeta prosperó, pero la de Alcaucín no salió adelante-, un relevo pactado de alcalde en Arriate y un sonado portazo, el que dio en la capital Juan Cassá al abandonar Ciudadanos y abrir la incógnita sobre la estabilidad en la Casona del Parque.

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Fue el 4 de mayo cuando Cassá dinamitó los últimos y débiles puentes con su partido y abandonó Ciudadanos pasando al grupo de los no adscritos en la capital y la Diputación. Una marcha que justificó por el nuevo rumbo de la formación naranja tras la llegada a la presidencia nacional de Inés Arrimadas, aunque el político asturiano ya hacía un año que mantenía serias diferencias internas con el partido. Los efectos de su decisión se dejan sentir especialmente en la Casona del Parque al dejar en minoría al cogobierno de PP y Ciudadanos encabezado por Francisco de la Torre, mientras que en la institución provincial la incidencia es menor al conservar el bipartito la mayoría absoluta.

Cassá mantiene el silencio sobre sus movimientos futuros, aunque por el momento sigue votando alineado con el equipo de gobierno, pero su decisión abrió la puerta a la hipótesis de una moción de censura (de PSOE, Adelante y el edil tránsfuga) en el principal Ayuntamiento de la provincia. Los socialistas, con su portavoz Daniel Pérez a la cabeza, han optado por no pronunciarse sobre esta opción. Un clima de indefinición que sitúa la moción de censura como una espada de Damocles que pende sobre la Casona del Parque cuando aún restan tres años de mandato municipal.

Además, el anuncio del exconcejal naranja se produjo cuando Francisco de la Torre se encontraba recuperándose de la operación a la que tuvo que ser sometido por una lesión cerebral. Un tiempo de convalecencia donde la alcaldesa accidental fue Susana Carillo, el fichaje estrella del regidor en las últimas elecciones, y que durante ese periodo al frente de la ciudad se mantuvo en un discreto segundo plano.

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Cuando apenas se llevaba siete meses de mandato se anunció la primera moción de censura en la provincia. Fue el 7 de enero en Alcaucín. Sin embargo, y en contra de lo que suele suceder en la mayoría de los casos, la iniciativa no prosperó. Así, el 22 de ese mes, cuando se celebró el pleno de votación, la socialista Ágata González preservó la Alcaldía de este municipio de la Axarquía después de que votaran en contra de la moción una exconcejala de Ciudadanos, Sara Matés, que días antes había solicitado el paso al grupo de los no adscritos, y del único edil de Por Mi Pueblo (PMP), José Sebastián Navero, que después fue expulsado de esta formación independiente.

Una votación que impidió la elección como nuevo alcalde de Fernando Córdoba, número dos de la lista de Ciudadanos -el cabeza de cartel en las elecciones y exalcalde Mario Blanke no optó después de haber gobernado los cuatro años anteriores gracias al apoyo del PSOE-, que había pactado la moción de censura con el PP.

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La que sí salió adelante, aunque con retardo ya que hubo que esperar más de los diez días estipulado en la ley desde su presentación a consecuencia del coronavirus, fue la de Cómpeta, que permitió al popular Obdulio Pérez recuperar la Alcaldía de esta localidad de la Axarquía el pasado 8 de junio. Fue gracias al apoyo de los cuatro ediles del PP y los dos de Por Mi Pueblo; este último partido junto a Ciudadanos había apoyado en el último año al alcalde socialista José Moyano. Con este cambio, el PSOE se queda en 51 alcaldías en la provincia, mientras que el PP sube a 31, Adelante se mantiene con 9, IU preserva sus cuatro, los independientes tienen siete y Ciudadanos una.

El de Obdulio Pérez no ha sido el único cambio de alcalde. Hubo uno antes, aunque fue pactado. Sucedió el 7 de noviembre en Arriate, cuando el socialista Francisco Javier Anet relevó en el cargo a su compañero de partido Melchor Conde -ganador de las elecciones en el municipio con mayoría absoluta y que llevaba en el cargo desde 2011-, quien dio un paso atrás tras haber sido nombrado director general de Acosol, la empresa pública de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental.

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Asimismo, en este periodo se produjo un caso singular en Manilva. En esta localidad de la Costa del Sol gobierna Mario Jiménez de Compromiso por Manilva, gracias al pacto alcanzado con el PSOE. En febrero de este año y a pesar de que aritméticamente no era necesario, ambos partidos incorporaron al equipo de gobierno al único concejal del PP en la corporación, Francisco Miguel Álvarez, con el objetivo de que actué como interlocutor ante administraciones gobernadas por su partido como la Diputación, la Junta de Andalucía o la Mancomunidad.

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