Cambio radical en tres chiringuitos de La Malagueta: así son los nuevos edificios

Ese renovado aspecto se aprecia ya en la construcción de nuevo chiringuito Sicsu. Sus actuales instalaciones van a ser derribadas y este negocio se ubicará en un nuevo edificio que se está levantando más hacia el oeste. De este modo, mantendrá una distancia de 150 metros con Antonio Martín, que es la longitud mínima que exige la normativa de Costas para la separación de chiringuitos en las playas urbanas.

Con licencia de la Gerencia Municipal de Urbanismo desde el pasado mes de marzo, es ahora cuando se están acometiendo los trabajos para el nuevo chiringuito, con diseño del arquitecto Francisco Javier Martínez Membrilla. Una de las características más singulares del restaurante, que tendrá acristalada una gran parte de su fachada, es la forma ondulada que presenta su cubierta de madera, inspirada en el movimiento del mar. La nueva construcción tiene una altura de 4,10 metros desde la superficie de la arena y una longitud de 24 metros en paralelo al paseo marítimo.

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No obstante, este no va a ser el único chiringuito de La Malagueta que va a renovarse por completo. También el que lleva el nombre de esta playa de la capital, perteneciente a miembros de la misma familia propietaria del Sicsu, va a experimentar en los próximos meses una transformación similar, igualmente con diseño del arquitecto, Francisco Javier Martínez Membrilla, aunque en ese caso sin cambiar de ubicación. El chiringuito La Malagueta, que también ha actualizado su concesión en los últimos años y está a la espera de recabar en breve la licencia de obras para su renovación, tendrá un aspecto semejante al nuevo Sicsu, con la salvedad de que será una instalación desmontable, con una cimentación a base de troncos que se introducen en la arena y no por zapata.

Asimismo, a la reconstrucción de estos dos chiringuitos, se sumará la del denominado Mami Beach, ubicado en el paseo de Matías Prats, frente al edificio de la residencia militar. También el arquitecto Francisco Javier Martínez Membrilla es el autor de este proyecto, que ya tiene el permiso de Urbanismo para empezar en las próximas semanas. En este caso será una instalación permanente para la que la Junta ha otorgado una nueva concesión de 15 años prorrogables.

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La renovación de estos chiringuitos por unos edificios de mayor volumen ha recibido críticas por parte de vecinos de La Malagueta, que expresaron sus protestas en la comisión municipal de Urbanismo del mes pasado, en la que los grupos de Con Málaga y Vox presentaron sendas iniciativas al respecto. No obstante, la moción de Con Málaga fue rechazada por el equipo de gobierno, y la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, explicó que estos proyectos cumplen la legalidad y que podrían haber recabado alegaciones en el trámite de renovación de las concesiones, que ya están aprobadas.