«En mi país sólo hace este calor en pleno verano»

Hasta ayer no sabían lo que era el terral, pero le han cogido el gusto pronto. Los franceses Remy y Murat están en Málaga con una beca Erasmus para estudiar Ingeniería en la UMA. Llegaron hace un mes y no volverán a casa hasta finales de junio. Ayer acabaron las clases a las 13.00 horas y se fueron a La Malagueta a comer sobre la arena. «Para nosotros hoy es verano, en Francia sólo hay días como este en julio y agosto... ¡Pero nunca en marzo!», exclaman los dos amigos.

No es para menos. A primeras horas de la tarde de ayer el termómetro de la sede del Centro Meteorológico de Aemet, en El Cónsul, marcó 25,9. Fueron 24 en el Aeropuerto, casi 28 en Rincón de la Victoria (este dato está pendiente de revisión por parte de Aemet); 25,3 en Estepona y 24,4 en Vélez-Málaga, que son los principales puntos donde habitualmente entra el poniente cálido. En cambio, no pasó de 19-20 grados en Marbella, donde el terral no hace efecto.

Ello empujó a decenas de estudiantes, grupos de amigos, parejas, personas solas, turistas y familias con niños hasta playas como La Malagueta, en la capital malagueña, para tomar el sol y, los más atrevidos, darse el primer baño de la primavera. Y no fueron más porque el viento de poniente sopló con rachas fuertes, de 44 km/h en el Puerto, 61 en el Aeropuerto y 60 en Torremolinos. Y ese factor alejó a muchos otros que también pretendían pasar la sobremesa del viernes sobre la arena, especialmente al público local, que está más acostumbrado al buen tiempo.

Entre los casos más llamativos está el de Carlos y Andrea. Él es madrileño y ella melillense, y quedaron para verse y pasar unos días juntos en Málaga. «Hemos venido con ropa de invierno y cuando hemos visto el día que hacía nos hemos comprado una toalla, un bañador, un biquini y hasta las chanclas sobre la marcha para venir a la playa», explican entre risas. Reconocen que cuando planearon la escapada no se esperaban que iban a tener un tiempo tan bueno como este.

«Se está de lujo, esta temperatura es para disfrutarla», comentan Pablo y Nagore, ambos malagueños. Él trabaja en la hostelería y ella es estudiante. «Estamos aprovechando una horita de playa porque hoy entro más tarde, aquí se está a gusto y es barato», comenta, y señala a los táper que se acaban de comer.

Lo de ayer fue un episodio puntual, flor de un sólo día. Hoy el tiempo cambiará drásticamente, por el role del viento, que pasará de poniente a levante a primeras horas de la mañana, según explica el director del Centro Meteorológico de Málaga. De esta forma, las máximas se desplomarán entre cinco y seis grados de golpe, hasta quedarse en el entorno de los 19-20 grados, todavía altas pero mucho más cercanas a las habituales en esta época del año. Al menos, al sol la sensación será agradable.