La calle Salamanca, mal y real reflejo de su barrio

Lo que ocurre en la calle Salamanca es reflejo, mal reflejo, de lo que acaece en todo el barrio de Segalerva hasta Capuchinos: un desastre que parece que va a seguir así, pues ya lleva varios años en esta mala situación.

Empecemos por el principio. Las pintadas que hace cuatro años eran una guerra ideológica contra el Covid – ya se detuvo al autor–. Luego, se convirtieron en mensajes sobre la guerra y poco a poco han ido siendo tapadas por otras pintadas que han dejado algunas fachadas totalmente invadidas por estas muestras de incivismo.

No son las únicas, pues hay edificios públicos, concretamente de la Junta de Andalucía, que también sufren estas pintadas que desde hace más de dos años monopolizan los aledaños del popular mercado, que es extensión natural del Centro Histórico por la calle Ollerías: «Estamos acostumbrados a ver este tipo de contratiempos y parece que ninguna administración quiere hacerse cargo de adecentar el barrio» comenta un lector a la pregunta de este redactor sobre la situación.

Por último, la suciedad incrustada en el suelo es un asunto que recorre varios barrios de la ciudad, pero en este también sucede. Puede ser por que muchos malagueños tiran cosas al suelo –mal– pero también se ha insistido varias veces que faltan papeleras en mucho puntos de la ciudad, y que además no se vacían con la premura que se necesita. Un ejemplo de esto es la calle Ollerías, a pocos metros de la denunciada Salamanca.