La calle Pelayo se suma a las quejas de Eugenio Gross

Tras la publicación sobre el ruego de algunos vecinos de Eugenio Gross para cambiar el paradero de algunos contenedores, otros vecinos de la zona, en esta ocasión los de la calle Pelayo, se ponen en contacto con este periódico para explicar que en su zona también sufren estos problemas de basura en las calles que no siempre se remedian a tiempo: «Es asqueroso ver cómo alrededor de los contenedores hay bolsas con comida en descomposición, con el olor que esto conlleva. Muchas de estas se encuentran debajo de viviendas; como tu casa sea un primero te entra el olor hasta el salón», comentaba un residente de la zona indignado, que aprovecha para sumarse a las críticas ya publicadas de Eugenio Gross y comentar que en su calle hay otra cabina abandonada.

Lo que va quedando claro es que la junta del Distrito 4, que engloba a Bailén-Miraflores, tiene deberes que hacer, pues los vecinos no están contentos y, al parecer, tampoco se sienten escuchados (este medio lleva denunciando el tema de los contenedores de Eugenio Gross un año y no ha habido respuesta). «Hemos hecho todo lo posible para explicar el problema, pero hasta la fecha los contenedores siguen pegados a las viviendas y con bolsas fuera de los recipientes», razona un lector.

No obstante, el segundo motivo también tiene que ver con la concienciación ciudadana, algo que se cuenta habitualmente en estas páginas. Es de tarjeta amarilla para las administraciones que haya pocos contenedores, sin embargo, que muchos no estén llenos y tengan bolsas de basura alrededor sí tiene que ver con el civismo.

Lo explica un lector habitual de SUR y vecino de la barriada Cortijo Alto: Durante los últimos meses el aumento de tráfico y la velocidad de los vehículos ha aumentado considerablemente con el riesgo que eso supone para peatones y viandantes. También ha aumentado, según este residente, el tránsito de vehículos pesados, sobre todo en horario nocturno, para acceder a la descarga en El Corte Inglés. «No entendemos por qué este tipo de vehículos no acceden directamente por Ortega y Gasset sin tener que pasar por la barriada. Por estos motivos solicito se estudie la posibilidad de elevar los pasos de peatones de la barriada», concluye.

Es algo que enfada, y mucho, a todos los vecinos de la zona. Se denunció en esta sección el estado de la calle Juan Varela, que tenía su placa pintada por acciones vandálicas, así como toda una fachada. Tras estas quejas, se pintó entera de blanco, pero desde hace semanas han vuelto a aparecer pintadas que reafirman la actitud incívica de muchos ciudadanos. Los vecinos piden sanciones ejemplares para todo aquel que decida ensuciar los muros de cualquier barrio.

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