La calle Muro de San Julián, que se extiende hacia la Plaza del Teatro, sigue teniendo algunos asuntos que resolver que poco a poco van convirtiendo «demasiado rápido» la situación en un estado de decadencia generalizado. En primer lugar, y es algo de lo que ya se habló en esta sección, han colocado unos bancos muy cerca de la gran hilera de contenedores, que por el nivel de basura incluso parecen pocos.
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Además de esto, en los otros espacios para descansar a la sombra que hay alrededor de un árbol centenario también hay gran acumulación de basura, en la que también pueden verse síntomas inequívocos de que hay muchas personas que viven por la zona que dejan sus propios desperdicios.
Tras varias publicaciones contando estos contratiempos, hay otros lectores que han querido sumarse a las críticas: «Es una zona en la que el pavimento está completamente destrozado, partidas las baldosas del suelo. Y en Tejón y Rodríguez ocurre lo mismo. Además de este asunto, pensamos que es incomprensible que el Ayuntamiento no haya exigido la edificación del solar que se utiliza como almacén de bebidas sin ninguna medida de seguridad».
Ya se comentaba hace unos meses que este enclave parece necesitar más vigilancia y presencia policial para los incívicos, además de idear alguna manera para que los bolardos no acaben continuamente en el suelo.
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