«La calle Manuel Gorría no puede ser el vertedero del barrio»

«La calle lleva así desde enero. Llamamos al Ayuntamiento y no conseguimos que vengan. Hay escombros al lado de unos cubos de basura, que tampoco queremos atribuirlos a los servicios de limpieza, pero si ven que están ahí semana tras semana, ¿quizá habría que avisar a Medio Ambiente?». Con estas declaraciones comienza su denuncia Pedro, vecino natural de la calle Manuel Gorría, que desde hace tiempo parece que se ha convertido en el vertedero de barrio, algo que ningún vecino quiere y es por ello que acuden desesperados a esta sección. «Se han puesto unos carteles para avisar de que está prohibido arrojar escombros, pero eso no ha hecho nada hasta el momento», razona.

«Lo que sí daría resultado, según nuestro criterio, es vigilancia en la zona y sanciones reales y ejemplares para todo aquel que incumpla la norma», explica, ya que tanto él como otros consultados opinan que los incívicos no temen represalias y siguen arrojando escombros, bolsas y otros desperdicios en una calle que necesita ayuda administrativa urgente. «Las cubas han subido el precio y ahora todo el mundo tira los escombros a los descampados y algunos de esta barriada están hasta arriba, por lo que pedimos que las instituciones nos ayuden».

Es por todo esto por lo que los responsables del Distrito deben tomar cartas en el asunto y poner los recursos que tengan a disposición de estos residentes que sufren a diario la situación. Lo primero que hay que hacer es limpiarlo, lo segundo, estudiar la manera de que no vuelva a suceder (por tercera vez consecutiva).

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