«Vi como iba por calle Hilera pegando a todo el mundo, soy policía, no podía hacer otra cosa que ir a por él»

El agente que detuvo al joven que agredió en calle Hilera a todo el que se cruzaba en su camino cuenta a SUR como fue su intervención

Jueves, 16 de enero 2020, 20:42

La policía es su vocación, por ello, cuando vio la escena que tenía ante él no miró hacia otro lado. La tranquila tarde que estaba pasando en familia iba a cambiar por completo cuando se cruzó en su camino un joven guineano de 24 años, que iba por las calles de la capital agrediendo a todo el que se cruzaba en su camino. Ante esta situación, el protagonista de esta historia, acabó deteniendo al sospechoso con ayuda de otros agentes y de dos operarios de la grúa.

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El agente prefiere no dar su nombre, insiste en que es una actuación de la Policía Local de Málaga, cuerpo al que pertenece. Estaba fuera de servicio y explica que había ido con su mujer y sus hijos -de siete y doce años- a una óptica para la revisión de la vista de uno de los niños.

Estaba en la parada del autobús cuando vio una escena que le puso en alerta. El joven cruzó calle Hilera por un lugar indebido y un repartidor le pitó para recriminarle su conducta. «El joven se volvió y le rompió un retrovisor«, indica en policía. Tras ello, el sospechoso, supuestamente, agredió al trabajador, que acabó refugiándose en una tienda.

El joven continuó su camino por calle Hilera, muy agresivo y agrediendo a las personas con las que se cruzaba, a las que no conocía de nada, propinándoles empujones y golpes. Ante esta situación, el policía local que estaba siendo testigo de los hechos, no dudó en dirigirse hacia el sospechoso, a la vez que pedía refuerzos a sus compañeros a través de la Sala del 092.

«Le dije a mi mujer que se quedara con los niños en la parada del autobús. Tenía que intervenir, soy policía y soy incapaz de mirar hacia otro lado cuando me encuentro con una situación así«, relata el agente.

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El joven se paró poco después, en la puerta de la Basílica de la Esperanza, donde se puso más agresivo e intentó agredir a dos operarios de la grúa municipal que se encontraban en la calle Cerezuela. Fue entonces cuando el policía local se identificó como agente.

«Me miró, dijo 'puta policía' y se giró para agredir a los operarios. Entonces le agarré para reducirle y fue cuando se revolvió, se giró rápidamente y me dio los tres bocados que tengo«, expone el agente, que tiene lesiones en el pecho y en el brazo izquierdo.

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En ese momento, ambos cayeron al suelo, junto a los operarios de la grúa, consiguiendo entre los tres reducir al agresor. No estaban solos. Otros tres policías locales, esta vez de Córdoba y que también se encontraban fuera de servicio, acudieron en su ayuda. Entre todos consiguieron inmovilizarle, teniendo que emplearse a fondo, debido al fuerte estado de agitación y agresividad que presentaba el joven.

Finalmente, llegaron las dotaciones de apoyo que había solicitado el agente inicialmente. Procedieron a la detención del joven, que fue trasladado hasta el Hospital Civil para que se le realizara una valoración psiquiátrica.

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El agente volvió a reunirse con su familia, que se había acercado hasta el lugar en el que se produjo la intervención, preocupados por su estado: «Estaban muy asustados. Es lo peor de todo, porque yo estoy acostumbrado a estas situaciones por ser mi profesión pero ellos no«.

El policía local lo tiene claro: «Si volviera a verme en la situación, actuaría de la misma forma. Soy incapaz de volver la cabeza hacia otro lado. Por eso, soy policía«.

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