La calle Cardo Cuco se siente olvidada y reclama mejoras

Lo explica Nacho Sánchez, vecino de Cerrado de Calderón y lector habitual de este periódico: «Nos sentimos un poco olvidados. Han estado arreglando muchos puntos en la zona de Cerrado de Calderón, tanto la calle Centaurea como la calle Altabaca y cuál es la sorpresa que la calle Cardo Cuco, estando en medio de las dos, no tiene respuesta a los problemas que lleva denunciando bastante tiempo», explica sin ocultar su indignación en conversaciones con esta sección.

«Las aceras están en mal estado, llenas de boquetes. A la altura del número 10,–explica– hace bastante tiempo se levantó la acera para una salida de un garaje que ya no está. A esto hay que añadirle que a una persona con movilidad reducida le es imposible pasar. En la misma calle, a la altura del número 11 hay una entrada de otro garaje, en el que no hay rampa en la acera para facilitar el paso tanto a personas con movilidad reducida como a personas mayores o con carro de bebés», termina en su denuncia.

Cabe recordar que no muy lejos de esa zona, concretamente en la calle Matagallo, también hay quejas: «Hay mucha suciedad acumulada en esta zona. Uno de los problemas reside en las alcantarillas, que no solo no las mantienen y no las limpian, sino que también las roban y no las reponen», explicaba otro lector hace unos meses y todavía sigue sin respuesta por parte de las administraciones.

«Nos hemos quedado chafados. Desde hace unas semanas salimos a la puerta de nuestra casa y no podemos reciclar con la facilidad que lo hacíamos antes, ya que nos han quitado los contenedores para hacerlo». Con esta contundente frase comienza J.R.Z, lector habitual de SUR, su denuncia en esta sección. «Los vecinos de Pedro de Quejana tenemos que ir al principio de calle Ferrándiz para reciclar, algo que a mi personalmente no me cuesta tanto debido a mis 30 años, pero mis vecinos mayores o mi madre han dejado de reciclar por esta circunstancia» añade en su explicación del problema.

«El Centro mejora, pero nuestra plaza no». Con esta frase contundente comenzaba su denuncia Carolina, vecina de la Plaza San Francisco, situada en el corazón del Centro Histórico de Málaga. «Se hacen obras de mejora en Carretería y en Álamos, pero nosotros seguimos con pintadas, hedor a orina por doquier y mucha delincuencia en los callejones colindantes a esta plaza», apunta. Aun así, espera que el propio ensanche del Centro haga que las administraciones mejoren una plaza que lleva tiempo siendo refugio de malos hábitos.

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