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Disfrutar de un café con churros en el Café Madrid un sábado por la tarde es una de las tantas cosas que nos ha arrebatado la Covid-19. La fuerte bajada de las ventas motivada por la desaparición del turismo y la activación del estado de alarma obligó a los responsables de este histórico establecimiento situado en el Centro de Málaga a modificar su horario y eliminar la apertura los fines de semana por la tarde. Pero por poco tiempo, ya que las meriendas están a punto de regresar al centenario local.
De momento, el establecimiento abre los sábados y domingo de 9 a 13 horas «hasta nueva fase». Una fase que llegará dentro de un par de semanas, cuando se reincorporen todos los camareros que aún siguen en ERTE o de vacaciones. De momento, en el establecimiento trabajan de lunes a viernes, de 8.30 a 13.30, y de 17 a 21 horas; mientras que los sábado y domingos sólo lo hacen en el referido horario de mañana.
La decisión de los empresarios se tomó tras la reapertura y se ha mantenido sin cambios durante todo el verano, sobre todo teniendo en cuenta la inexistencia de turistas y la bajada de las ventas durante los fines de semana por las tardes, ya que los clientes apenas han visitado el Centro. Ahora que entra el frío, sus responsables confían en que el público también responda en horario vespertino y vuelvan a llenar tanto su terraza como el interior del local.
El negocio se remonta al año 1892, aunque sus orígenes son algo confusos. Según explica el historiador y colaborador de Diario SUR, Fernando Alonso, inicialmente fue una tienda de ultramarinos y confitería que incorporó un café. Ya desde principios del siglo XX adquirió gran fama en la ciudad, ya que no cerraba en toda la noche y, al parecer, no tenía ni puerta. Según relatos de la época, su clientela era variada y por él pasaban desde madrugadores a comerciantes, sacerdotes o trasnochadores y juerguistas. A partir de los años 20 fue cuartel general de periodistas de 'El Cronista', 'La Unión Mercantil' o 'El Regional'. En su historia también se cuenta que fue uno de los primeros locales en incorporar un salón exclusivo para mujeres, ya que estaba mal visto que se mezclaran hombres y mujeres.
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