Había una extraña calma chicha ayer por la mañana en el Ayuntamiento. Suele pasar que cuando no está el alcalde Francisco de la Torre, que ... era lo que exactamente ocurría ayer porque se había desplazado a la World Travel Market (WTM), la feria del turismo en Londres, parece como si la Casona estuviese más silenciosa, más apagada. De hecho, lo estaba porque no sonaron los timbres que anuncian la llegada y la salida del regidor, ni en el hall ni en la puerta de Alcaldía, ni se le ve entrando y saliendo del Ayuntamiento con sus acompañantes, que suelen ser varios, a ruedas de prensa y otros encuentros.
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Pero serían sobre las dos de la tarde cuando llegaban whatsapps y comentarios de que en la planta baja, la de la entrada, el concejal de Urbanismo, Raúl López; y la portavoz popular, Elisa Pérez de Siles, estaban teniendo una bronca con poco disimulo.
Como ha podido constatar este periódico, que estaba en la Casona en el momento de los hechos, ambos ediles se habían citado por un asunto del área de Contratación, que está en la planta baja y de la que es competente Pérez de Siles, y el asunto había derivado en el monotema, en lo que no deja de hablarse estos días por unos y por otros, y que ha levantado muchas ampollas en la bancada popular. Se trata del anuncio que hizo el portavoz socialista Dani Pérez en el pleno indicando que de los populares y su entorno le suministraban información sobre el polémico asunto de Smassa, que el PSOE y Unidas Podemos han llevado a la Fiscalía. Anteayer, el propio portavoz socialista insistía en rueda de prensa, en la barriada de Las Flores, en que no iba a decir el nombre del informador, mientras cundía la inquietud en el PP. Pérez de Siles no dudó en decir que la actitud del socialista era «cobarde» porque tiraba la piedra y escondía la mano. «Quiere desestabilizar al grupo popular, pero ya le digo yo, aquí y ahora, que no lo va a conseguir», añadía.
Los ánimos no estaban en su mejor momento y Raúl López aprovechaba ayer en el encuentro para preguntarle a Pérez de Siles que si ella pensaba que él era la persona que decía el portavoz socialista Dani Pérez. Pérez de Siles no le ocultó que es eso es efectivamente lo que piensan los populares de este asunto e incluso ella misma. De hecho, una buena parte de los ediles del equipo de gobierno señalan a López y quieren que el alcalde tome cartas en el asunto y hable con él. Lo cierto es que la bronca en los pasillos no debería haber pasado estando fuera el alcalde del Ayuntamiento porque los populares esperaban pacientemente que volviese de la cita londinense y cogiese las riendas, pero la burbuja ya iba muy cargada desde el miércoles de la semana pasada y ayer estalló.
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Pérez de Siles, que se veía visiblemente afectada tras el encuentro, no quiso profundizar e indicó que habían intercambiado pareceres sobre la polémica. Según explicaba López, la portavoz popular le había dicho que Dani Pérez le estaba señalando a él, a lo que contestó: «Yo me siento con Dani (Pérez) y que me lo diga a mí». López explicó a este periódico que no le había dado ninguna documentación, no había dicho nada ni le había contado nada de Smassa al portavoz socialista y así se lo hizo saber a Pérez de Siles. «No he hablado con Dani (Pérez) desde que vinimos de Dubái (de la presentación de la Expo 2027), pero si tiene que decir que he sido yo que lo diga, que diga el día y la hora en la que eso ha pasado y que dé pruebas», explicaba López, añadiendo que si decía que era él iba a tener que probarlo. «Si no (el portavoz socialista) va a tener un problema conmigo porque no voy a permitir que me injurie», añadió.
El edil de Urbanismo explicaba ayer por la tarde a este periódico que tenía su conciencia muy tranquila. «El día que pierdan la confianza en mí (el grupo popular), me voy a trabajar a otro sitio. No tengo ningún inconveniente, pero no voy a asumir lo que no es cierto. No tengo necesidad de mentir».
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Cuando se le preguntaba desde este periódico por qué le señalaban como el culpable, explicaba que podía ser porque era un blanco más fácil, porque ya había estado en Smassa (había sido gerente y edil de Movilidad con la competencia de la empresa pública) y porque tenía allí amigos.
«Tengo absoluta lealtad al alcalde y al partido y el que no crea que es así que lo ponga encima de la mesa», zanjó.
Los populares no esconden que están inquietos con este asunto, y sí dan pábulo a las declaraciones que hizo Dani Pérez en el pleno, por eso estiman que las mismas generan una sombra de sospecha sobre todos que es innecesaria. Este periódico pudo confirmar que Pérez de Siles habló ayer con el alcalde Francisco de la Torre sobre este asunto en concreto y sobre la bronca que tuvo con Raúl López en los pasillos.
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Los populares siguen creyendo que es imperdonable que algún compañero les haga esto. «Si alguien ve que hay una ilegalidad, la que sea, lo que hay es que denunciarlo como hizo Mario Cortés con el caso de Promálaga, pero es que aquí no hay nada y todos lo sabemos», explicaba Pérez de Siles, que como portavoz popular, y por lo tanto responsable del partido en el Ayuntamiento, quiere que este asunto se solucione cuanto antes. «Hay líneas rojas que nunca se deben pasar», concluyó.
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